- El 98% de los nuevos puestos de trabajo pertenecen al sector privado
- El interés del bono a 10 años marca máximos de cuatro años
La economía de EEUU se aceleró más de lo previsto en el mes de enero y ha provocado un aumento de las tensiones en los mercados financieros sobre la velocidad a la que la Reserva Federal (Fed) deberá subir los tipos de interés en este 2018. Los analistas prevén, al menos, tres movimientos al alza y los datos económicos respaldan esa tesis.
EEUU creó 200.000 empleos en el primer mes del año, 20.000 más de lo estimado, al tiempo que los salarios por hora crecieron también con mayor celeridad: tres décimas más que lo previsto, hasta el 2,9%, según publicó el Departamento de Trabajo. Además, la tasa de desempleo para el país estadounidense se sitúa en el 4,1%, coincidiendo con lo estimado, e igualando su nivel para los últimos dos meses.
La cifra de población activa se sitúa en los 161,115 millones de personas, 600.000 personas más que en el mes de diciembre. El número de nuevos empleos creció en 40.000 personas con respecto al último mes del ejercicio de 2017, cuando se crearon 160.000 puestos de trabajo. De esos 200.000, el 98% (196.000) se crearon en el sector privado. Remarcable es el caso de la venta al por menor, que crece un 15,4%, tras un recorte del 25,6% durante el mes de diciembre,
En relación a los datos salariales, el sueldo medio por hora trabajada en Estados Unidos se situó en los 26,74 dólares, una subida del 2,9% en tasa interanual, tres décimas por encima del consenso. Este hecho modificará las previsiones de inflación, obligando a la Reserva Federal a revisar su política monetaria para el 2018, según anticipa el consenso.
"El crecimiento de los salarios observado en enero podría obligar a la Reserva Federal a responder. Si estos continúan subiendo podrían afectar a los tipos de interés". Así lo ha explicado Neel Kashkari, presidente de la Fed en Minneapolis, durante una entrevista en 'CNBC' tras los datos.
TENSIÓN EN LOS MERCADOS
La reacción de los mercados de deuda no se ha hecho esperar. La rentabilidad del bono a diez años de EEUU repunta hasta el 2,82%, su nivel más alto desde mediados de enero de 2014 y cada vez más cerca del 3% que algunos analistas consideran como una barrera que podría provocar tensiones en los mercados de deuda. El dólar, por su parte, ha dejado atrás su debilidad reciente y el euro se deprecia un 0,5%, hasta 1,245 dólares.