El producto interior bruto (PIB) de Reino Unido aumentó un 0,4% en los tres meses hasta mayo, superando las expectativas del 0%, mientras que el crecimiento mensual aumentó un 0,5% en mayo, también por encima de las estimaciones del 0%, y remontando desde una lectura negativa del -0,2% en abril.
Los servicios, la industria manufacturera y la construcción registraron un crecimiento positivo, siendo la producción de servicios la que más contribuyó, con un aumento del 0,4% en mayo gracias al incremento de las consultas médicas, lo que elevó el PIB mensual al 1,7% por encima de sus niveles prepandémicos. Sin embargo, los servicios orientados al consumidor cayeron un 0,1% en mayo, impulsados por un descenso del comercio minorista, incluidos los servicios de reparación de vehículos y motocicletas.
En medio de los temores de recesión, las decepcionantes cifras de ventas al por menor y los datos de confianza de los consumidores en mínimos históricos, las cifras de la economía británica suponen un alivio, ya que el ritmo del PIB de mayo disipa algunas preocupaciones sobre el crecimiento tras la sorprendente lectura negativa de abril. A pesar de la reducción de los programas de pruebas y rastreo y de vacunación del NHS, la sanidad fue la que más contribuyó al crecimiento. El aumento de la demanda de viajes internacionales tras la pandemia y el transporte de mercancías a través del país también contribuyeron a la expansión de mayo.
Desde Pantheon Macroeconomics destacan el avance de las manufacturas, ya que la producción del sector manufacturero aumentó un 1,4% intermensual en mayo, compensando con creces la caída de abril, y se sitúa ahora un 0,3% por encima de su máximo de enero de 2022, tras la crisis, probablemente debido a la recuperación de las interrupciones de la cadena de suministro, que permite a los fabricantes empezar a satisfacer los pedidos pendientes.
Mientras tanto, la producción en el sector de los servicios sólo subió un 0,1% de un mes a otro. Los consumidores, por su parte, siguieron apretándose el cinturón; la producción del sector de la distribución cayó un 0,7%, mientras que la del sector de los servicios de alojamiento y alimentación descendió un 0,2%.
"Los datos del PIB de mayo no han modificado nuestras expectativas de contracción en el segundo trimestre", afirma la entidad de análisis macroeconómico. "Estimamos que el día festivo adicional por el Jubileo de la Reina -que será tratado como un acontecimiento especial por la ONS y, por tanto, deprimirá los datos desestacionalizados- hará que el PIB caiga en torno a un 1,5% intermensual en junio". Además, "la débil confianza de los consumidores -la medida de GfK cayó a un mínimo histórico en junio- sugiere que la gente probablemente no pidió suficiente préstamo, o redujo sus ahorros lo suficiente, para mantener su gasto real mientras sus ingresos reales caían", añaden.
No obstante, una recesión -dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo- "sigue siendo improbable", afirman. "La renta real disponible de los hogares debería aumentar en el tercer trimestre, en respuesta al aumento del umbral de las cotizaciones a la seguridad social y de las ayudas por el coste de la vida del Gobierno". "La inversión empresarial también debería recuperarse en respuesta al desvanecimiento de la incertidumbre causada por Covid y la continua mejora gradual de las cadenas de suministro mundiales, redondean.