Vuelve la preocupación por Alemania. Este miércoles el país germano ha dado a conocer el dato del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, en el que la economía se contrajo un 0,1%, lo que abre la puerta a la recesión.
El desempeño de la mayor economía de la Eurozona, a la que se conoce como la 'locomotora europea', ha ido en línea con lo esperado por el consenso de los analistas para el periodo comprendido entre abril y junio. Según ha confirmado Destatis, el organismo estadístico alemán, en términos interanuales la economía alemana se mantuvo plana (0,0%).
La contracción se ha producido por la caída en las exportaciones, ya que los fabricantes del país llevan tiempo lidiando contra la menor demanda externa y las disputas comerciales que mantienen EEUU y China. "El desarrollo del comercio exterior ralentizó el crecimiento económico porque las exportaciones registraron una mayor disminución intertrimestral que las importaciones", ha señalado la oficina de estadísticas, según recoge Reuters.
Noticia relacionada
Alemania, al borde de la recesión: peor julio de la industria en siete añosCabe recordar que en el primer trimestre la economía alemana había avanzado un 0,4% (dato revisado), pero no ha podido mantener el buen tono a pesar de las contribuciones positivas que han llegado de la demanda interna. Y es que el consumo de los hogares, el gasto público y la formación bruta de capital fijo aumentaron en el trimestre, según Destatis.
Por su parte, la construcción disminuyó en el segundo trimestre después de que el sector impulsara el crecimiento en los tres primeros meses, debido a un invierno inusualmente suave. "No es bonito, pero ligeramente mejor de lo que habíamos temido en base a los datos mensuales", dicen desde Phanteon Macroeconomics, cuyos expertos consideran que "los datos del sentimiento a principios del tercer trimestre sugieren que la economía sigue siendo débil" y que "el riesgo de recesión es ahora elevado". Y es que "la economía alemana ha caído en picado desde mediados del año pasado".
Desde UniCredit destacan que apenas se vislumbra una mejora para la segunda mitad de 2019, ya que hay muchas incertidumbres para los exportadores alemanes. "Además del Brexit, esto es sobre todo por la disputa comercial y los posibles aranceles de EEUU a los automóviles europeos", señalan los analistas del banco italiano.
"La canciller alemana, Angela Merkel, tendrá que desencadenar un nuevo paquete de estímulo fiscal para que su país combata los efectos de la guerra comercial", indican por su parte los expertos de Think Markets, que creen que podría "servir de algo para la economía de la Eurozona".