- Trump necesita también la aprobación del Senado...
- ... donde los miembros de su partido difieren en los tiempos y apartados de esta reforma
La reforma fiscal es el gran sueño de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos se comprometió con su electorado a un importante recorte de los impuestos, sobre todo, para la clase media y las empresas. Una promesa que tiene prisa por cumplir. Para ello, este jueves, el mandatario ha dado un discurso ante los republicanos de la Cámara de Representantes, antes de que estos votaran el proyecto de ley en la Cámara Baja.
Los republicanos necesitaban 218 votos para dar luz verde a la reforma fiscal. El partido cuenta con 241 miembros en la Cámara baja de los 435 totales. En la votación, finalmente, la medida ha logrado el respaldo con 227 votos. Con la aprobación de este proyecto de ley, Trump ha conseguido su primer paso para poder firmarlo y convertirlo en ley. Una medida que el presidente ha reiterado en varias ocasiones que espera que esté lista, para poder firmarlo, antes de Navidad.
Big vote tomorrow in the House. Tax cuts are getting close!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de noviembre de 2017
Congratulations to the House on passing the Tax Cuts and Jobs Act bill. This brings us one step closer to making historic #TaxReform a reality for all Americans 🇺🇸
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) 16 de noviembre de 2017
El principal punto de esta reforma fiscal es rebajar el impuesto de empresas hasta 20% desde 35% actual, manteniendo la reducción para las empresas estadounidenses. Además, también incluye una simplificación de los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de siete a cuatro: 39,6%, 35%, 25% y 12%. Un recorte, principalmente, para las rentas medias y bajas.
Este nuevo escenario fiscal de Trump también incluye, entre otros puntos, un incentivo para tener hijos. Esta reforma aumenta el crédito que recibirán quienes tengan hijos, desde los actuales 1.000 hasta los 1.600 dólares por hijo y una prima familiar de 300 dólares por cada hijo no dependiente. Pero el presidente ha tenido que frenar algunos apartados de su ambicioso plan para no chocar con su propio partido. Este plan implica un aumento del déficit presupuestario de 1,5 billones de dólares en la próxima década, y muchos de ellos se oponen a cualquier incremento en el endeudamiento federal.
UN SENADO ‘REBELDE’
Tras la aprobación de este proyecto ley en la Cámara de Representantes, la pelota de la reforma fiscal saltará rumbo al Senado. Así lo consideran los analistas de Accendo Markets, que pronosticaban que la votación de esta noche era "un obstáculo relativamente fácil de superar”. Sin embargo, recuerdan que aún así la administración Trump está lejos de sacar adelante esta reforma ya que “tiene una mayoría mucho más delgada en el Senado (52 de 100), y la Cámara Alta está proponiendo un proyecto de ley”.
Donald Trump quiere tener la reforma fiscal lista para firmar para las Navidades y poder poner en marcha este medida en 2018
Una división entre las dos cámaras estadounidenses que se está notando en el mercado."Las esperanzas de este recorte de impuestos de Trump han ayudado a impulsar gran parte de la reciente escalada del mercado a niveles récord. El entendimiento entre ambas partes está cerca. Ambas cámaras están de acuerdo en buscar profundos recortes de impuestos", afirma Accendo Markets.
Pero el Senado difiere en ciertos puntos. En concreto, desde la Cámara alta se incluyen ciertas modificaciones en la deducción de impuestos estatales y locales y el gravamen al patrimonio. Por otro lado, Cámara de Representantes y Senado están de acuerdo de la rebaja al 20% del impuesto de sociedades, aunque desde el Senado son partidarios de impulsarlo en 2019 y no ahora mismo, como demanda Trump.
El presidente esperaba, como finalmente ha sucedido, que la Cámara Baja aprobase el proyecto de ley de reforma fiscal este jueves, para después tomarse un descanso parlamentario con la festividad de Acción de Gracias el próximo 23 de noviembre. Tras ello, comenzará un complicado mes para que el Senado también dé el visto bueno a la reforma antes de Navidad. Este mismo miércoles ya ha encontrado su primer obstáculo desde la Cámara Alta. El senador republicano Ron Johnson de Wisconsin ha indicado de forma pública que se opone a esta reforma fiscal. Por lo tanto, aunque apruebe hoy el examen, parece que Trump tiene un duro reto por delante y desde el mercado no se perderá detalle de este proceso.
NO AGRADA A TODOS LOS RICOS
El Partido Demócrata ha tachado esta reforma como un “regalo a los ricos”. E incluso este lunes un grupo de 400 millonarios estadounidenses mostró públicamente su rechazo a la reforma fiscal de Trump. “Les pedimos que se opongan a cualquier legislación que exacerbe aún más la desigualdad”, señalaron los miembros de la asociación Riqueza Responsable (Responsible Wealth) en una misiva dirigida a los miembros del Congreso.
Why are Democrats fighting massive tax cuts for the middle class and business (jobs)? The reason: Obstruction and Delay!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de noviembre de 2017
Esta carta está firmada por millonarios mediáticos de Estados Unidos como el inversor George Soros o la productora cinematográfica Abigail Disney. Responsible Wealth, asociación a la que pertenecen cientos de personas de las clases más altas de la sociedad estadounidense, considera que el proyecto de ley conllevaría “profundos recortes” en diversos “servicios fundamentales”, tales como la educación o las ayudas en sanidad.
Además, indican que “la reforma fiscal republicana beneficiaría de manera desproporcionada a individuos ricos y a empresas con recursos”, critica la carta, que denuncia además que, de aprobarse el proyecto de Ley, los millonarios podrían “transferir legados masivos a sus herederos” sin pagar impuestos.