- La libra alcanza los 1,43 dólares por primera vez desde el Brexit
- El yen se acelera hasta las 108,90 unidades
- El índice del dólar cae hasta los 88,90 puntos presionado por Mnuchin y el proteccionismo de Trump
Los 1,25 dólares y, aún más importantes, los 1,26 dólares, son los niveles que el euro ha fijado como objetivo en su rally. Y avanza a toda máquina, pese a los esfuerzos del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, por rebajar la moneda comunitaria en su comparecencia mensual. Las compras han impulsado a la divisa europea hasta los 1,2537 dólares, marcando el enésimo hito desde diciembre de 2014, aunque no ha aguantado en estos precios y cede hacia los 1,2485 dólares.
“No teníamos ninguna duda de que el banquero central iba a tratar de frenar a la divisa, pero llegados a este punto no ha sido suficiente para revertir la tendencia alcista de corto plazo en la moneda comunitaria”, explica Kathy Lien, analista de BK Asset Management. Y así ha sido a pesar de que el italiano lo ha intentado. Ha insistido en el carácter acomodaticio de la política monetaria del BCE, ha reiterado que la estrategia de la entidad no ha cambiado e incluso ha reconocido que "la volatilidad del euro es una fuente de incertidumbre".
Pero para James Huges, analista de Axitrader, en realidad, la conferencia de enero ha sido prácticamente un calco de la de diciembre. Y los operadores se han quedado con "el poco interés de Draghi en el euro, ya que hasta ha señalado que el tipo cambiario no compete al banco central", indica el experto.
El efecto que puede ejercer Draghi es limitado, ya que la razón principal del rally de la 'moneda compartida' es que el dólar está francamente deprimido en todos los frentes
Además, los inversores se han llevado la impresión de que, pese a los esfuerzos de Draghi por defender lo contrario, el BCE enfila ya el camino de retirada de los estímulos en un escenario de mayor crecimiento económico y en el que hasta la entidad está más convencida de que "la inflación convergerá al objetivo de situarse por debajo, pero cerca, del 2%".
Lo cierto es que en términos del mercado de las divisas y aunque el euro ha logrado superar la resistencia de las 0,8730 libras contra la divisa británica, la realidad es que "el efecto que puede ejercer Draghi es limitado, ya que la razón principal del rally de la 'moneda compartida' es que el dólar está francamente deprimido en todos los frentes, más que una fortaleza inherente en el euro", explica David Lamb, jefe de operadores de FEXCO Corporate Payments.
DÓLAR DEBILITADO
El euro no es la única moneda que se dispara contra su contraparte estadounidense. Los principales cruces protagonizaron un rally el miércoles, que han prolongado en la madrugada del miércoles, con el mismo denominador común y que los ha llevado a romper importantes niveles de soporte y resistencia. La debilidad del dólar, que el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, se encargó de incrementar desde el Foro Económico Mundial de Davos, fue su motor principal.
En la antesala de la llegada del presidente de los EEUU, Donald Trump, a la ciudad suiza, Mnuchin dejó bien claro que la administración republicana ya no suscribe la tesis de que un dólar fuerte es de interés nacional. No es la primera vez que el actual responsable del Tesoro señala que la debilidad del ‘billete verde’ es más que bienvenida, dando carpetazo al mantra que han sostenido sus predecesores en el cargo desde finales de los 90, cuando en tiempos de Bill Clinton Robert Rubin asumió el puesto.
Al menos en el corto plazo porque "obviamente, un dólar más débil es bueno para nosotros en lo que respecta al comercio y presenta muchas oportunidades”, señaló Mnuchin. Y agregó que el valor de la moneda "no es en absoluto una preocupación” en el futuro próximo. "A más largo plazo, la fortaleza del dólar es un reflejo de la fortaleza de la economía estadounidense y del hecho de que es y continuará siendo la moneda principal en términos de la moneda de reserva", añadió el secretario del Tesoro estadounidense.
Los operadores, que ya habían empezado a dejar de lado la moneda estadounidense ante el temor de que Trump vuelva a la carga con sus medidas proteccionistas y pueda iniciar la temida guerra comercial con China, dieron paso a una oleada de ventas contra el euro, la libra y el yen, principalmente que no se ha agotado. Los rivales europeos de la moneda estadounidense se han elevado hasta nuevos máximos no vistos desde 2014 mientras el yen ha ampliado su récord de cuatro meses. Fue el mayor declive del dólar en un día desde el mes de marzo.
Este jueves, a pocas horas de que Mario Draghi acapare toda la atención, el euro se estira hasta un máximo en los 1,2450 dólares, la libra busca la resistencia de los 1,4330 dólares y el yen avanza hasta ls 108,90 unidades. “Lo realmente significativo de este fortísimo auge es que la moneda europea ha rebasado los 1,24 dólares, el yen ha hecho lo propio con los 110 yenes y la libra ha volado hasta los 1,42 dólares tras romper con claridad los 1,40 dólares”, explica Kathy Lien, analista de BK Asset Management.
LA LIBRA, LA GRAN GANADORA
Si una de las tres destacó por encima del resto, esa fue la moneda británica, que protagonizó su mayor carrera en 9 meses. El cable (libra/dólar) traspasó como mantequilla los 1,41 y 1,42 dólares, hasta superar los 1,43 dólares este jueves, espoleado por la publicación de los datos del mercado laboral británico.
En enero, no sólo la tasa de desempleo se mantiene en mínimos de cuatro décadas en el 4,3%, y ya van cinco meses consecutivos, sino que, además, la media de los salarios se ha incrementado al 2,5%, en línea con las previsiones del mercado. El aumento en las nóminas ha sido el centro de atención "ya que la brecha contra la inflación tenía el potencial de disminuir debido a que el IPC retrocedió al 3%", explica Balraj Sroya, operador de Foenix Partners.
La buena salud del empleo en Reino Unido y las perspectivas de progreso económico, sumado al optimismo en torno a que el Brexit se rubrique con un largo período de transición mantiene a los ‘largos’ en la libra en control del ‘cable’ (libra/dólar) que “apunta ahora a la resistencia en los 1,4330 dólares antes de poner rumbo a los 1,45 dólares”, según indica Michael Hewson, analista de CMC Markets.