- Dice que "las fuerzas del nacionalismo identitario y de la autodeterminación están aumentado su capacidad disruptiva"
La crisis catalana no es solo una cuestión doméstica de España. La incidencia del desafío independentista se ha dejado sentir en los últimos meses en toda Europa, obligando a los líderes europeos a pronunciarse sobre todo lo que iba ocurriendo, e incluso ha cruzado el charco hasta EEUU, donde el presidente Donald Trump aprovechó una visita de Mariano Rajoy para dar su opinión al respecto. Las voces de alerta no han dejado de sucederse, y de nuevo llegan desde más allá de nuestras fronteras. El World Economic Forum, que ya calienta motores para su 48 reunión anual en Davos (Suiza) que arrancará el próximo 23 de enero, ha advertido sobre el órdago secesionista catalán y asegura que seguirá siendo fuente de riesgo en 2018.
"Una profundización de las disputas desencadenaría un ensanchamiento de los enfrentamientos, lo que podría causar efectos dominó"
Lo ha hecho en uno de sus documentos estrella, el informe 'Global Risks', en el que hace balance de los riesgos geopolíticos y de los retos a los que se enfrentará la economía global en los próximos meses. Se ha dado a conocer este mismo miércoles, y en él el Foro Económico Mundial asegura que "las cuestiones de cultura e identidad están causando tensión política en un creciente número de países de la Unión Europea", entre los que cita a España.
"La polarización entre grupos con diferentes herencias culturales o valores seguirá siendo una fuente de riesgo político en los países occidentales en 2018 y más allá", asegura el informe, en el que también se especifica que en estos momentos de incertidumbre geopolítica global, "las fuerzas de identidad nacional y autodeterminación están aumentando su capacidad disruptiva".
En realidad, el Foro Económico Mundial parece estar haciendo un análisis de la situación española aunque sin mencionarlo, al sugerir, por ejemplo, que esta situación "está llevando a la violencia y la inestabilidad constitucional", que a veces ha sido "impulsada por potencias extranjeras". Todo ello se puede extrapolar a la crisis catalana, en la que según el Gobierno central ha habido incluso injerencia rusa.
"Una profundización de las disputas desencadenaría un ensanchamiento de los enfrentamientos, lo que podría causar efectos dominó", afirma también el informe, en el que se asegura que "esta inestabilidad crearía nuevos desencadenantes" de futuras crisis. Y para evitarlo, el World Economic Forum propone no ignorar esos sentimientos. a su juicio, promocionar y proteger esas diferencias culturales y políticas "ayudaría a calmar las tensiones sobre la identidad nacional".
El foro, que se celebra este año bajo el lema 'Creando un futuro compartido en un mundo fracturado', contará con la participación de 2.000 directivos y empresarios, además de 350 líderes políticos y jefes de Estado. Entre ellos, el presidente de EEUU, Donald Trump. Además, por primera vez acudirá el Rey de España, Felipe VI.