- El incremento en los salarios hasta un máximo de ocho años y medio sirce de salvavidas al 'billete verde'
El euro tenía el viento de a favor para volver a conquistar el máximo del pasado 25 de enero en los 1,2540 dólares. De hecho, tras varias jornadas de consolidación, este jueves las compras volvieron a la moneda comunitaria después de que el miembro del consejo del Banco Central Europeo (BCE), Ewald Nowotny, dejara claro que al supervisor monetario no le incomoda que la divisa se negocie en estas cotas. La ‘moneda única’, no obstante, se ha visto arrastrada por el rally que ha disparado en el dólar el sólido informe de empleo de EEUU del mes de enero.
La divisa de EEUU pone tierra de por medio con precios más allá de los 1,25 dólares donde el euro se ha llegado a cambiar de manos al inicio de la sesión europea. Después de que se haya publicado el incremento de 200.000 nuevos puestos de trabajo en el primer mes del año y, lo más sorprendente, un incremento de los salarios hasta un 2,9%, máximos de ocho años y medio, la moneda europea se ha precipitado hacia los 1,2450 dólares.
"El dólar necesitaba hallar algún tipo de soporte y, claramente, el impresionante informe del mercado laboral del primer mes del año ha venido al rescate", señala Lukman Otunuga, analista de FXTM.
AL BCE NO LE INCOMODA UN EURO FUERTE
Horas antes, la debilidad del ‘billete verde’, gobernaba la moneda protagonismo a pesar de que el rendimiento del bono a 10 años estadounidense ha dejado un máximo de cuatro años en el 2,79%. El impulso que podría haber imprimido la renta fija al dólar ha quedado anulado por el auge, también, del rendimiento del del Bund alemán a cinco años, que ha entrado en terreno positivo por primera vez desde 2015 tras los comentarios de Nowotny. El también presidente del Banco Nacional de Austria se vistió de ‘halcón’ y señaló que el BCE debería acabar con las compras de activos de forma inmediata, aunque indicó que la decisión sobre el destino del programa de estímulos no se anunciará hasta septiembre.
Además, el mercado se ha hecho eco de las informaciones que apuntan a que algunos de los miembros del banco central pugnan por ofrecer a los inversores una guía más clara de cuánto tiempo se mantendrán inalterados los tipos de interés después de que se retire la política súper-flexibilizadora.
“La interpretación que debemos hacer de todas estas informaciones es que el supervisor monetario europeo está cómodo con un cambio del euro en 1,25 dólares”, indica Lien. El euro se ha apreciado un 16% en 12 meses, pero aún se halla lejos de su hito de cinco años en los 1,40 dólares. Para la experta de la firma de inversión de Nueva York, aunque el euro acabará por ganar la economía de la Eurozona, hasta que los datos macroeconómicos no muestren debilidad o el banco central decida rebajar la divisa verbalmente, la fortaleza del euro seguirá dominando el ánimo de los operadores”.
O lo que es lo mismo, según JP Morgan, “el dólar continuará deprimido en 2018, mientras persista el crecimiento económico global, que apuntala a las divisas de las potencias emergentes y se estreche hasta casi desaparecer la divergencia entre las políticas de los bancos centrales, lo que ofrecerá apoyo, además de a la moneda compartida, a la libra y al yen”.
Como si quisiera confirmar estas palabras, la libra sigue con el rally iniciado tras las palabras del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney del miércoles, en los que declinó rebajar verbalmente la moneda y se encarama hasta los 1,4250 dólares. El yen, en cambio, ha dejado un mínimo de una semana en las 109,40 unidades contra y, de hecho, es la única moneda que retrocede ante el ‘billete verde’
CUIDADO CON LOS 1,26 DÓLARES
Por otra parte, expertos de Danske Bank también señalan que el rally de alivio del dólar después de que su senda bajista se haya vuelto más pronunciada desde noviembre “se retrasa”. Desde el punto de vista del análisis técnico, “la posibilidad de seguir escalando posiciones parece bastante limitada. O al menos la zona de los aproximadamente 1,26 dólares debería servir para que los precios se tomaran un merecido descanso, pues se trata de un potencial nivel de giro”.
“Por definición la parte superior de un canal bajista es resistencia y ahí no se compra, si acaso se vende”, añade el experto. Con todo, “a pesar de las subidas que han llevado al euro/dólar desde la zona de los 1,0339 hasta los 1,25 actuales la tendencia de fondo sigue siendo bajista para la ‘moneda única’”, agrega Rodríguez. “Simplemente basta con observar el gráfico mensual así como los impecables máximos y mínimos decrecientes de medio y largo plazo para darse cuenta de ello. Si luego el precio terminar saltando por encima del canal, con holgura, solo el tiempo nos lo dirá”, redondea el experto.