- El Euro sigue deprimido, a merced del apetito por el 'billete verde'
Los operadores del mercado de las divisas no las tienen todas consigo después de que la guerra comercial que se fragua entre EEUU y China haya vuelto a hacer sonar sus tambores. Si el fin de mes y de trimestre ha dejado alzas en el dólar, en especial contra el yen, y el billete verde ha rubricado su mayor subida semanal frente a su rival nipona desde septiembre de 2017, la cautela se extrema en este arranque de abril.
La subida de un 1,5% en los últimos siete días, que condujo al dólar hasta los 107 yenes, ha dejado paso a un nuevo retroceso hasta los 106,250 yenes, en medio de una nueva oleada de aversión al riesgo impulsada porque China ha movido ficha. Si el auge anterior fue propiciado por las noticias de que el gigante asiático y la primera economía del mundo estaban negociando un pacto comercial en privado, nuevas informaciones han vuelto a disparar la precaución.
El Consejo de Estado de la segunda potencia mundial ha impuesto aranceles adicionales de hasta el 25% a 128 artículos importados de Estados Unidos, entre ellos destacan el cerdo y el vino. La medida, que ha entrado en vigencia este lunes, se produce en respuesta a las medidas reguladoras de importación de acero y aluminio de EEUU.
Sin embargo, los analistas señalan que la reacción en otros cruces ha sido mucho más limitada, en parte porque el movimiento de Pekín ya había sido anunciado. Así, el euro avanza tímidamente hasta los 1,2320 dólares, después de haber perdido momentáneamente los 1,2300 dólares el pasado jueves. Una combinación de datos macroeconómicos más débiles de lo esperado, siendo el más reciente el IPC de Alemania, unido a que en el seno del Banco Central Europeo (BCE) pesan más los que apuntan hacia una salida gradual de los estímulos, que quienes apuestan a una estrategia de escape rápida, mantienen a la ‘moneda única’ bajo presión.
“El euro permanece marginado en este momento, a merced de los movimientos que se produzcan en el dólar”, señala Stephen Innes, analista de Oanda. No obstante, el experto asegura que en el largo plazo, el mercado sigue siendo alcista en la divisa comunitaria, ya que esperan que en la reunión del banco central de junio se produzca un nuevo cambio que acelere las salidas de la política de estímulos del regulador”. Además, avisa Innes que los inversores se mantienen en guardia ya que el cambio de sesgo tanto en los datos económicos de EEUU como en la política de la Casa Blanca puede darse en cualquier momento e impactar en la moneda estadounidense.
LA ATENCIÓN, DE NUEVO EN LA MACRO
De hecho, los analistas de FXTM plantean que la atención de los inversores virará hacia la economía esta semana. En este sentido, los PMI industriales y de servicios de Europa, el Reino Unido y los Estados Unidos serán analizados minuciosamente por los inversores esta semana. En marzo, el sector privado de la zona del euro se expandió a su ritmo más débil desde 2017, "lo que plantea dudas sobre si el sólido desempeño económico en la zona del euro durante 2017 ha llegado a su fin", apuntan estos expertos.
Por otra parte, los inversores deberán prestar especial atención al IPC preliminar de la Eurozona del mes de marzo, que se publica este miércoles. En febrero, la inflación armonizada cayó un 0,2% desde la lectura del mes anterior, hasta el 1,1%, ubicándose más lejos del objetivo del BCE del 2%. "Otra decepción en este frente incrementará las voces de los miembros del banco central que advierten contra el ajuste de la política monetaria, lo que probablemente agregue más presión sobre el euro/dólar después de caer más de 1.3% desde los máximos de la semana pasada", señalan estos analistas.