- Los vascos son los españoles que más ganan de media con 27.786,57 euros brutos anuales. Los extremeños los que menos con 19.180,57 euros brutos al año
- La remuneración de España es más de cuatro veces mayor que la de Bulgaria, pero es un 40,2% inferior a la británica
Los salarios importan. Y mucho. En lo micro y en lo macro. Por eso conviene detenerse en ellos para conocer con detalle la idiosincrasia de un país. Sobre todo si es como España, en el que la disparidad por regiones es sustancial.
Los salarios suponen un impacto importante en la capacidad de gasto y ahorro de las familias y, por tanto, representan un papel fundamental en el funcionamiento de una economía. En España el sueldo bruto medio anual fue de 22.858,17 euros por trabajador en el año 2014, aunque realmente el más frecuente se cifra en 16.490,8 euros, según se desprende de la última encuesta de estructura salarial publicada a finales de octubre por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, si se analizan los datos, la disparidad entre las retribuciones por comunidades y también por sexos es más que notable. ¿A qué se debe?
“En el cálculo del valor medio influyen notablemente los salarios muy altos aunque se refieran a pocos trabajadores”
El INE explica que la diferencia de casi 6.400 euros entre el salario bruto medio anual y el frecuente o modal, el que más se acercaría a la realidad, se debe a que existen muchos más trabajadores con sueldos bajos que con altos, si bien estas rentas más altas aumentan el valor medio. “En el cálculo del valor medio influyen notablemente los salarios muy altos aunque se refieran a pocos trabajadores”, indica el organismo. Pese a todo, el salario más frecuente entre la población se ha incrementado notablemente respecto al año anterior, cuando este indicador rondaba los 15.500 euros de media.
Fernando Tomé, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Antonio de Nebrija y doctor en economía, afirma que los sueldos han sufrido por la elevada tasa de desempleo, agudizada durante la crisis. “En esa situación, los empleadores son conscientes de las muchas oportunidades de encontrar mano de obra disponible, situación que genera una presión a la baja de los salarios”, subraya. Por su parte, Diego Barceló, investigador de Adecco, argumenta en la misma línea: “Si el desempleo es elevado, los salarios caerán”. Como el desempleo viene cayendo desde 2013, ese factor negativo para los salarios está comenzando a desaparecer, así se confirmaría con el incremento sustancial del sueldo modal respecto al año precedente.
SUELDOS DISPARES ENTRE COMUNIDADES
Por comunidades, los datos llaman la atención por sus disimilitudes. Los vascos son los españoles que más ganan de media con 27.786,57 euros brutos anuales, mientras que los extremeños reciben las remuneraciones más bajas con 19.180,57 euros brutos al año. Estas cifras suponen una diferencia de aproximadamente 8.600 euros entre ambas regiones. Cabe destacar, además, que País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, presentaron unas ganancias medias anuales superiores a la media nacional.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE), octubre 2016
Los expertos atribuyen esta brecha salarial al nivel de industrialización y a la gestión de cada zona. Francisco Santos, gerente de la Escuela de Negocios y Dirección, comenta una razón clave: “Actualmente, Euskadi demanda su propio marco de relaciones laborales, diferente al del resto de comunidades, ya que busca una estructura laboral diferente, más parecida a la existente en Europa”, resuelve. Tomé comenta que los diferentes planes que los gobernantes ejecutan en sus territorios generan que esa brecha exista y que en ocasiones se agrande. “Un diferente trato impositivo a sus contribuyentes, diferentes planes de gestión en materia de inversión, de empleo, de educación, o un distinto nivel de aprovechamiento de las oportunidades… explican esta diversidad de salarios en el territorio español”, sentencia.
Los expertos atribuyen esta brecha salarial al nivel de industrialización y a la gestión de cada zona
El nivel educativo es otro de los factores fundamentales a la hora de estudiar las ganancias de un trabajador, pues marca la diferencia entre unos salarios y otros, ya que las retribuciones suelen aumentar a medida que lo hace el nivel estudios. Así, los trabajadores sin formación o que no han completado la Educación primaria obtuvieron una remuneración inferior en un 37,1% al salario medio, concretamente de 14.384,24 euros, mientras que los Licenciados y similares, y Doctores universitarios percibieron un salario anual un 55,3% superior, 35.493,89 euros.
¿POR QUÉ LOS HOMBRES GANAN MÁS?
El estudio del INE ofrece, además, un dato muy revelador: la brecha salarial entre hombres y mujeres es muy evidente. Y es que el sueldo medio anual de las mujeres en 2014 fue de 19.744,82 euros por los 25.727,24 euros del hombre. Es decir, el salario promedio anual femenino representó el 76,7% del masculino, si bien esta diferencia debe matizarse en función de otras variables laborales (tipo de contrato, de jornada, ocupación, antigüedad, etc.)
Diego Barceló, de Adecco, asegura que no existe realmente esta diferencia tan abultada entre sexos por realizar la misma tarea, y afirma que se generalizan algunos datos. “La brecha que muestran las estadísticas se explica porque las mujeres trabajan, en promedio, menos horas, ya que hay más mujeres que hombres trabajando a tiempo parcial”, argumenta. Nieves Carmona, profesora de economía de la Universidad Francisco de Vitoria coincide con esta visión. “Suelen ser las mujeres quienes en su mayoría renuncian a una jornada de trabajo completa para poder dedicarle tiempo a la familia y buscar una conciliación que ni las empresas ni el estado favorecen”, esclarece. Además, añade otra cuestión fundamental: “A lo anterior hay que sumar la incorporación tardía de la mujer al mercado laboral, lo que condiciona su acceso a puestos de dirección y, por tanto, a cobrar salarios equiparables al de los hombres.”
ABISMOS SALARIALES EN LA UNIÓN EUROPEA
Sin embargo, los datos son aún más relevantes si se compara el sueldo entre países de la Unión Europea. Atendiendo a los últimos datos de Eurostat de enero de 2016 sobre el salario mínimo europeo, España con 756,70 euros en 12 pagas no es tan afortunada como Luxemburgo (1.922,96 euros) ni se encuentra en una situación tan precaria como Bulgaria (184,07 euros). Concretamente, se sitúa en la mitad alta de la tabla, muy cerca de Grecia y a gran distancia de Reino Unido, Alemania y Francia.
Respecto al salario medio, Adecco, en su IV Monitor Anual de Salarios, sobre la base del INE y Eurostat, calcula que el salario medio ordinario bruto en los 28 países de la Unión Europea es de 1.995 euros mensuales, por lo que la remuneración española, que cifra en 1.640 euros por mes, resulta un 17,8% más baja.
A pesar de esta desventaja en comparación con el salario europeo, España se sitúa en una zona intermedia: hay 15 países cuyos salarios medios son inferiores al español, mientras que los restantes 12 tienen remuneraciones mayores. Por ejemplo, la remuneración de España es más de cuatro veces mayor (1.640 y 357 euros/mes, respectivamente) que la de Bulgaria; sin embargo es un 40,2% inferior a la británica (2742 euros al mes).
España muestra niveles de desigualdad salarial "muy altos, muy lejos de la presente en países de nuestro entorno europeo como Italia, Grecia, Noruega, Bélgica o Francia"
Al respecto, cabe destacar que este jueves un informe de Oxfan Intermón, 'Bajan los salarios, crece la desigualdad: el impacto de las diferencias salariales en los hogares' subrayaba que España muestra niveles de desigualdad salarial "muy altos, muy lejos de la presente en países de nuestro entorno europeo como Italia, Grecia, Noruega, Bélgica o Francia", debido a las amplias distancias entre los sueldos más altos y más bajos. Según este estudio, “mientras en 2006 el 10% más rico disfrutaba de una renta 10 veces superior a la del 10% más pobre, en 2015 esta diferencia fue de 15 veces".
Esta brecha, para Francisco Santos, de la Escuela de Negocios y Dirección, “tiene muchas implicaciones, como la capacidad de consumo interno, la capacidad de emprender, la capacidad de ahorro y los sistemas financieros más sólidos que facilitan la inversión” apunta, algo que será muchísimo más ventajoso en los países con las rentas más elevadas.
Fernando Tomé, de la Universidad Antonio de Nebrija y doctor en Economía, afirma que son varias las razones de esta diferencia entre países, pero una de las más importantes es “el nivel de precios y de salarios previos a la entrada de los países a la Unión”. Tomé explica que históricamente poseían niveles distintos y la entrada en la UE, “aunque signifique formar parte de un espacio de libre movilidad de bienes, personas y recursos, no supone una homogeneización automática de los salarios ni de los precios, es un ajuste lento y sin fecha de finalización”, anota.
Pese a todo, tras analizar los datos, los profesionales del sector concluyen que las expectativas en cuanto a la evolución de los salarios españoles, a corto medio plazo, no prevén variaciones significativas. Ahora, tal y como remata Nieves Carmona, de la Universidad Francisco de Vitoria, solo queda “cruzar los dedos para que la tendencia de crecimiento continúe y de pie a la generación de empleo y a las posibilidades de un crecimiento económico sostenido”.