- Los mayores ascensos se produjeron en el balance de sevicios e ingresos primarios
- La posición financiera neta del bloque monetario también registró un superávit de 412.000 millones de euros, un 33% mayor que en 2016
La balanza de pagos por cuenta corriente de la Eurozona mostró un superávit de 29.900 millones de euros en diciembre de 2017, su nivel más bajo desde junio, y cierra el año con un balance positivo de 391.400 millones de euros que supone el 3,5% del PIB total del bloque monetario, según publicó el Banco Central Europeo (BCE) durante la mañana del lunes.
El superávit se explica a través del excedente que bienes (30.900 millones de euros), servicios (7.300 millones) e ingresos primarios (3.700 millones) experimentaron durante el último mes del pasado ejercicio. Por su parte, el único déficit observado se ha producido en la renta secundaria, con 12.000 millones.
Contabilizando el total del pasado ejercicio, el balance de cuenta corriente de la Eurozona alcanzó un superávit de 391.400 millones de euros, lo que supone un 3,5% del total de la riqueza del bloque monetario, superando en una décima los resultados de 2016 (3,4% del PIB) por 23.800 millones de euros. Los mayores ascensos se produjeron en servicios (con una diferencia positiva de 41.900 millones de euros) e ingresos primarios (17.500 millones). Se produjeron descensos en el acumulado del año con respecto a 2016 en la balanza de bienes (24.800 millones) e ingresos secundarios (10.800 millones).
La posición neta financiera de la Eurozona se situó a cierre de 2017 en los 412.000 millones de euros, un 33% más que en 2016, con un avance en diciembre de 45.600 millones.
En el último mes del pasado ejercicio, los residentes del bloque monetario reflejaron un resultado neto positivo de la inversión directa de 36.000 millones de euros, principalmente por una desinversión en instrumentos de deuda de 49.000 millones sumado a un aumento de la inversión en capital social. Asimismo, la inversión en cartera registró una posición neta positiva 31.900 millones de euros. Los residentes del bloque monetario realizaron compras de títulos extranjeros por 12.000 millones de euros, 19.000 millones en deuda a corto plazo, parcialmente compensada por 5.000 millones adquiridos a largo plazo y 3.000 millones en capital social.