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Acto de pesentación del estudio de la AIRef, celebrado de forma telemáticaAIREF

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) propone una revisión de los tipos reducidos del IVA. El motivo: considera que, aunque cumplen con su objetivo de facilitar el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, no lo hacen "de forma eficiente" porque afectan tanto a las rentas altas como a las bajas, aunque las primeras consumen en mayor medida. Además, también cree que debería modificarse el modelo de aportaciones a los planes de pensiones.

Esta es una de las conclusiones del estudio 'Spending Review', comprometido con la Unión Europea. En concreto, la AIReF entiende que los tipos reducidos de IVA no cumplen con su objetivo de distribución. Por ello, propone que se revisen de manera "paulatina y acompasada con la recuperación de la economía".

Según la AIReF, esta revisión de los tipos se debería realizar a través de planes focalizados para la promoción y mejora de la calidad de los sectores estratégicos que se pretenden favorecer mediante el beneficio fiscal. En paralelo, con la intención de proteger a los hogares de renta más baja, sería necesario poner medidas de gasto dirigidas a los colectivos más vulnerables que garanticen un mejor acceso a los bienes de primera necesidad.

PENSIONES Y SICAV

Además, la AIReF reclama que se pongan en revisión los incentivos a los planes de pensiones, por tratarse de beneficios fiscales que no son útiles para incentivar el ahorro a largo plazo. Según sus cálculos, el 67% del beneficio lo recibe el 10% de los españoles con renta más alta, lo que se traduce en un gasto para el Estado de 1.101 millones de euros.

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero también ha instado, durante la presentación del estudio, a la desaparición paulatina de la reducción por tributación conjunta del IRPF, disponible para matrimonios, al considerar que genera un desincentivo a la participación laboral de las mujeres, acentuando así los problemas de brecha de género de la economía española, ya que solo beneficia a los hogares con un solo perceptor de renta.

En el caso de la reducción por arrendamiento de viviendas en el IRPF, que pretende fomentar la oferta de viviendas en alquiler, la AIReF concluye que el beneficio fiscal ha generado "un significativo aumento de la oferta de alquiler declarado", aunque propone reformular el incentivo, reorientando su diseño para facilitar el acceso al alquiler a colectivos vulnerables, teniendo en cuenta las especiales necesidades en áreas metropolitanas.

Sobre las sicavs, diseñados para fomentar la inversión colectiva y diversificada a través del pago de solo un 1% del Impuesto de Sociedades en lugar del 25% generalizado, el organismo constata una alta concentración de las acciones en un número reducido de accionistas "que hace dudar del cumplimiento de la naturaleza colectiva de la inversión". Por ello, propone reforzar los requisitos para mejorar el cumplimiento efectivo de la naturaleza colectiva de la inversión en los términos previstos en la normativa.

El organismo también aboga por equiparar la fiscalidad del diésel y la gasolina, ya que con ello se aumentaría la recaudación del Estado de 2.393 millones de euros anuales.

Entiende que desencadenaría una caída de la demanda del diésel del 5,7%, ya que su precio se elevaría un 7,72% respecto al actual. El tipo especial para los dos es actualmente de 72 euros por cada 1.000 litros, pero difieren en el tipo general, que para el gasóleo es de 307 euros por cada 1.000 litros y, la gasolina, de 400,69 euros por esa misma cantidad, lo que supone una diferencia de cerca de cinco euros por un depósito medio de 50 litros.

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