Julius Baer ha rebajado sus expectativas de crecimiento de España para 2023 del 3,2% al 1,8%. No obstante, la previsión se coloca por encima de las recientes proyecciones presentadas por el Banco de España, que prevén un Producto Interior Bruto (PIB) del 1,4% el próximo año.
El Banco de España también revisó al alza las previsiones para el 2022, hasta el 4,5%, en línea con la estimación de crecimiento que Julius Baer publicó en julio.
Como explica el último informe de la entidad, la producción industrial española se ha mantenido en niveles previos a la pandemia, a lo que hay que añadir la recuperación de la actividad turística, específicamente la procedente del extranjero.
"La infraestructura turística, la elevada tasa de vacunación, la lejanía al conflicto de Ucrania y la depreciación del euro han jugado un papel determinante en el aumento del consumo de los no residentes", explica Almudena Benedit, responsable de gestión de carteras para Iberia.
Unos efectos que "creemos compensarán en el corto plazo el incremento de los precios de la energía y la subida del coste de financiación", señala el documento.
Sin embargo, creen que en 2023 "la película puede ser bien distinta". Por ello, rebajan la expectativa de crecimiento de España del 3,2% al 1,8%, ligeramente por encima de la última revisión a la baja realizada por el Banco de España que espera un crecimiento para el 2023 del 1,4%.
Pese al recorte de previsiones de crecimiento, el PIB de España se colocaría el próximo año por encima del estimado para la zona euro, del 0,7%. "Esto debería llevar a un superávit fiscal que permitiera rebajar el ratio de deuda sobre PIB y disipar las dudas en el mercado de deuda".
No obstante, "la proximidad de las elecciones legislativas a finales de 2023 acarreará inestabilidad política y podría incidir negativamente en la disciplina presupuestaria", concluye Julius Baer.