La coincidencia de cuatro lunes festivos consecutivos en Valencia ha hecho que la ciudad haya decidido esta semana comenzar a probar la semana laboral de cuatro días a través de un proyecto piloto con el objetivo de examinar cómo funciona, el impacto de la aplicación y las consecuencias en la productividad.
También se sacarán conclusiones de cómo afecta trabajar 32 horas semanales en la movilidad, la salud, la economía o el ocio.
La resolución de toda la información recabada durante estas cuatro semanas se evaluará a partir del 20 de julio por el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento valenciano, teniendo en cuenta la emergencia climática, la economía y la salud y el bienestar social.
Hay que recordar que, el pasado 24 de marzo, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguraba en la presentación de la campaña informativa de la jornada laboral de cuatro días que la finalidad de este proyecto es estudiar "qué pasa" con datos cuantitativos y objetivos. "Queremos que las personas trabajen para vivir, no que vivan para trabajar", añadía.
