El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dimite "por motivos personales", con efectos a partir del 31 de diciembre, según ha anunciado este miércoles la entidad monetaria alemana en un comunicado.
"El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha pedido hoy al presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, que lo destituya del cargo el 31 de diciembre de 2021. Deja el Bundesbank, que dirige desde mayo de 2011, por motivos personales", reza el comunicado en su primer párrafo.
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"He llegado a la conclusión de que más de 10 años es una buena medida de tiempo para pasar página - para el Bundesbank, pero también para mí personalmente", ha escrito Weidmann en una carta al personal del banco central de Alemania.
En sus palabras de agradecimiento al personal, Weidmann se refiere a los logros conjuntos: "El entorno en el que operamos ha cambiado enormemente y las tareas del Bundesbank han aumentado. La crisis financiera, la crisis de la deuda soberana y, más recientemente, la pandemia han dado lugar a decisiones en política y política monetaria que tendrán efectos duraderos. Para mí siempre ha sido importante que la voz clara y orientada a la estabilidad del Bundesbank siga siendo claramente audible. Los departamentos han contribuido con gran pericia a los debates sobre las lecciones correctas que hay que aprender de la crisis y sobre el marco de la unión monetaria. Se han adoptado importantes cambios normativos. La reorganización de la supervisión bancaria en Europa no sólo ha dado lugar a estructuras de supervisión completamente nuevas en el BCE, sino también a un papel reforzado del Bundesbank. Las nuevas responsabilidades del Bundesbank en el ámbito de la estabilidad financiera también subrayan nuestro papel central cuando se trata de un sistema financiero que funcione".
Weidmann agradece a sus colegas del Consejo de Gobierno del BCE, bajo la dirección de Christine Lagarde, el ambiente abierto y constructivo de los debates, a veces difíciles, de los últimos años, y subraya el importante papel estabilizador de la política monetaria durante la pandemia, así como la conclusión satisfactoria de la revisión de la estrategia como un hito importante en la política monetaria europea. Weidmann señala que el Bundesbank ha aportado con confianza su competencia analítica, así como sus convicciones fundamentales, al proceso de revisión recientemente concluido. "Se ha acordado un objetivo de inflación simétrico y más claro. Hay que prestar más atención a los efectos secundarios y, en particular, a los riesgos para la estabilidad financiera. Se ha rechazado un objetivo de superación de la tasa de inflación", continúa Weidmann.
De cara al futuro, señala que ahora depende de cómo se "viva" esta estrategia mediante decisiones concretas de política monetaria. "En este contexto, será crucial", dice Weidmann, "no mirar de forma unilateral los riesgos de deflación, pero tampoco perder de vista los posibles peligros de inflación. Una política monetaria orientada a la estabilidad sólo será posible a largo plazo si el marco normativo de la Unión Monetaria sigue garantizando la unidad de acción y de responsabilidad, la política monetaria respeta su estrecho mandato y no se ve atrapada en la estela de la política fiscal o de los mercados financieros. Esta sigue siendo mi firme convicción personal, al igual que la gran importancia de la independencia de la política monetaria".
Subraya que ha sido un honor representar al Bundesbank como institución y configurar las posiciones del Banco junto con sus colegas en interés de una moneda estable, un sistema financiero estable, sistemas de pago estables y un suministro de efectivo seguro. Finalmente, Weidmann expresa su especial agradecimiento a los miembros del Comité Ejecutivo. "Juntos, han posicionado al Bundesbank como una institución competente y ágil que trata a su personal con respeto y actúa con transparencia ante el público", afirma.
