Durante estas fechas especiales y señaladas, como es la Navidad, tocará contar con un invitado más a la mesa: la inflación. Las mayores subidas de precio de cara a estas fiestas se han registrado en las almejas (19%), el jamón ibérico (10%), el besugo (7%) y los percebes (6%), explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), durante la segunda ola de su observatorio de seguimiento, el cual ha percibido un aumento de los precios de los alimentos 2,4%, en relación con los precios que tenían hace un mes.
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Este incremento es muy común durante las fechas navideñas, pero actualmente los datos registrados se encuentran lejos de los que se alcanzaron hace un año, en el año 2021, pero, sin embargo, se encuentran en línea con la de los años anteriores al 2020.
La OCU recopila el precio de un total de 16 productos, entre los que se encuentran el cordero lechal para asar por cuartos, el redondo de ternera, la pularda, el pavo, el jamón ibérico de cebo al corte, la lombarda, la piña, el besugo, la lubina de acuicultura, la merluza al corte, las angulas, los langostinos cocidos, los percebes gallegos, las almejas y las ostras. En dicha lista, la OCU incorpora este año la granada. La Organización de Consumidores y Usuarios realizará un último control en los días previos a Nochebuena.
Por otro lado, se ha producido una subida media de 2,4% respecto a hace dos semanas. A pesar de ello, ha sido menor de la que se originó en el mismo intervalo de 2021, cuando los precios repuntaron en dos semanas en un 6,2%. Los alimentos que han disminuido su precio han sido la piña y la granada (-5% en ambos casos), la pularda (-4%) y los langostinos (-3%). "En otros productos como el cordero, el redondo de ternera o las angulas apenas hay en variaciones", aclaran desde la OCU, que subraya que los mayores incrementos se han producido en mariscos y pescados, mientras que las carnes preservan sus precios y las verduras y frutas, en cambio, lo disminuyen.
Para hacer frente a estas subidas de precios, la OCU recomienda "adelantar las compras o sustituir los productos más caros por otros alternativos más económicos, que, aunque tengan menos demanda, pueden resultar igual de interesantes desde un punto de vista nutricional".
