La economía italiana, la tercera mayor de la zona euro, registró un crecimiento del 0,1% en los primeros tres meses de 2019, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística de Italia (Istat), que ha rebajado a la mitad su primera estimación del dato después de que el producto interior bruto (PIB) del país transalpino cayera en recesión en la segunda mitad de 2018, cuando retrocedió un 0,1% en los dos últimos trimestres.
En comparación con el primer trimestre de 2018, la economía italiana experimentó una contracción de la actividad del 0,1%.
Entre enero y marzo, el gasto en consumo creció un 0,2% respecto a los tres meses anteriores, mientras que la formación bruta de capital fijo aumentó un 0,6% y las exportaciones un 0,2%. Por contra, las importaciones cayeron un 1,5%.
En términos interanuales, el gasto final en consumo se incrementó un 0,2% y la formación bruta de capital fijo un 2,6%, mientras que las exportaciones crecieron un 3,5% y las importaciones un 1,8%.