Los de Mario Draghi tienen planeado aprobar una reforma fiscal que incluirá una bajada de impuestos para impulsar así el crecimiento estructural del país. Así lo ha anunciado este domingo el ministro italiano de Economía, Daniele Franco, que ve a la economía trasalpina avanzando un 5,8% este año.
"La reforma fiscal se centrará en mitigar la presión fiscal y en rebajar el impuesto sobre la renta de las personas físicas" para que la carga tributaria sea así "lo más favorable posible", ha afirmado Franco en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Ese crecimiento del 5,8% que adelanta Franco es superior a la cifra anteriormente pronosticada por el Ejecutivo italiano, concretamente en abril, cuando se calculó un PIB del 4,5% para este año. Este mismo sábado, la previsión fue mejorada por el presidente de la República, Sergio Mattarella, que esperaba un crecimiento del 6% este año y del 7% en 2022.
"Se está produciendo una intensa recuperación del producto interior bruto (PIB), los datos son alentadores, pero el mayor desafío será crecer estructuralmente más que en el pasado", apostillaba Franco. El titular de Economía italiano reconoce que no hay "varitas mágicas" para salir de la crisis, por los que será especialmente importante la sabia ejecución del Plan de Recuperación.