Ir al banco tiene un precio (y cada vez más caro): ¿cuánto cuestan las operaciones más habituales en la sucursal?

En un contexto en el que la banca se transforma hacia el ámbito digital, las entidades se han propuesto reducir este porcentaje. Por ello facilitan y alientan las operaciones a través del móvil, el ordenador o los cajeros cuya gestión tiene nulo o escaso coste para el cliente. Y, aunque mantienen la gestión de operaciones en sus oficinas de forma física, las comisiones se incrementan por el mero hecho de hacer una transferencia y los horarios para hacer este tipo de operaciones se reducen en según qué entidades.

Con todo esto, la estrategia de la banca no deja de ser la de abaratamiento de costes, como también lo ha sido la reducción de personal, cajeros y oficinas en los últimos años. Ir al banco cada vez es más caro, siempre que requiera la intermediación de un empleado, como demuestran los datos recogidos por el Banco de España.

En el caso de la realización de un ingreso en una cuenta ajena, la operación tiene distinto coste dependiendo de la entidad. Bankia es el único banco que no cobra por hacerla; Caixabank tampoco lo hace siempre que la operación se realice antes de las 11 de la mañana; Santander no cobra nada si no se rellena el campo del concepto, en caso contrario cobra diez euros por ingreso. Por su parte, Banco Sabadell se embolsa cinco euros por la gestión y BBVA y Bankinter se ingresan dos euros.

Además, si el cliente quiere realizar un pago de un recibo que no está domiciliado, BBVA se embolsa dos euros por esta operación. El resto de bancos no cobra nada por ello, si bien establece sus propios horarios para poder hacerlo.

Por último, por realizar una transferencia Bankia cobra una comisión del 0,4% sobre el importe; Caixabank se embolsa un 0,38%; BBVA, un 0,42%; Santander, un 0,45%; Sabadell, un 0,32% y Bankinter es la entidad más cara al cobrar un 4% de la cantidad transferida, todos ellos porcentajes que, si se traducen a dinero, pueden llegar hasta los cinco euros.

Cabe destacar que, según los datos del Banco de España, estas comisiones se han encarecido en los últimos meses. Bien sea a través del alza del precio o del incremento de las transacciones en las que se cobra, los costes han llegado incluso a duplicarse. Sobretodo, las comisiones se han encarecido en las transferencias que los clientes realizan en la sucursal. De hecho, los bancos aumentaron casi un 10% el dinero que han ingresado por el cobro de estas en el primer semestre del año. Concretamente, los bancos pasaron de facturar 7.167,4 millones de euros hasta junio de 2016 a ingresar 7.859,5 millones en el mismo periodo de 2017.

Y es que el entorno de bajos tipos de interés y la todavía escasa actividad crediticia obliga al sector bancario a replantear su estrategia comercial, que se centra ahora en las comisiones y en el ahorro de los costes operativos para mejorar su rentabilidad.

Desde Facua, su portavoz, Rubén Sánchez, ha denunciado en televisión que "con este tipo de comisiones disuasorias la banca pretende que cada vez se visiten menos las sucursales y eso significa que finalmente habrá trabajadores del sector financiero que acaben en la calle". Además, defiende que en muchas ocasiones existe la necesidad de acudir a la oficina para hacer una gestión que es imposible realizarla ‘online’. Por último, destaca también la “enorme brecha digital”. “Hay muchos perfiles de usuarios que no tienen acceso a este tipo de aplicaciones móviles, por ejemplo los de avanzada edad, y es imperativo para ellos que la banca tradicional siga existiendo”, anota.

En su defensa, Bankia, por ejemplo ha destacado que no cobra estas comisiones en las operaciones transaccionales habituales a sus clientes con ingresos domiciliados. Y ha añadido que “el importe de estas comisiones y su variación lógicamente responde a la política comercial de cada entidad”.