La tasa principal del IPC de Reino Unido ha subido dos décimas, del 0,5% al 0,7%, en octubre, aunque sigue estando muy por debajo del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra. El incremento ha superado las expectativas de los analistas, que habían predicho que la inflación se mantendría estable.
La Ofinicina Nacional de Estadística británica ha señalado que "la tasa de inflación aumentó ligeramente a medida que los precios de las prendas de vestir crecían, volviendo a su patrón estacional normal después de la interrupción de este año.
El costo de los alimentos también subió, mientras que los autos de segunda mano y los juegos de computadora también vieron un aumento de precios. El aumento de los precios de los alimentos y la ropa presionó más a las familias.
Estos fueron parcialmente compensados por la caída del costo de la energía y las vacaciones.
