Se esperaba una moderación en la tasa general del IPC de mayo de Reino Unido hasta el 8,5% desde el 8,7% de abril y, finalmente, ésta se ha mantenido en el 8,7%. Además, se preveía que la tasa subyacente, que en abril subió hasta el 6,8% (máximos desde abril de 1992) desde el 6,2%, se moderara hasta el 6,7%. Sin embargo, contra todo pronóstico, ha escalado hasta el 7,1%.
Esta referencia se conoce un día antes de la decisión de tipos del Banco de Inglaterra (BoE) y le presiona aún más para que siga incrementando los tipos de interés. De momento, el consenso descuenta que los elevará en 25 puntos básicos este jueves.
"Estas cifras advierten de que las presiones inflacionistas en Reino Unido no están bajo control y exigen nuevas subidas de tipos que expriman aún más a los hogares británicos, sin garantía de que la inflación vaya a remitir", comenta Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
"Veremos qué hace y qué dice el BoE mañana, pero sabemos que ahora tienen algunas dudas sobre la fiabilidad de su modelo de inflación, que apuntaba a una fuerte caída en el segundo semestre de este año, un escenario que es poco probable que se produzca", añade Ozkardeskaya.
El cable superó la marca de 1,28 tras conocerse los datos de inflación, para caer rápidamente a los niveles anteriores a los datos. "La dirección a corto plazo dependerá del apetito generalizado por el dólar estadounidense, pero las perspectivas a medio plazo para la libra y el dólar siguen siendo positivas debido a unas expectativas del Banco de Inglaterra más halagüeñas que las de la Reserva Federal, y es muy posible un avance hacia los 1,30, especialmente si el apetito por el dólar sigue siendo moderado", comenta esta experta.
Naeem Aslam, director de análisis de Zaye Capital Markets, reconoce que los datos de IPC de mayo en Reino Unido "no han traído buenas noticias". "Los datos muestran que la inflación sigue siendo inmensamente pegajosa y el Banco de Inglaterra tiene pocas o ninguna opción más que seguir haciendo lo que tiene que hacer sin importar los costes", afirma. Remarca que los datos de inflación subyacente "fueron muy decepcionantes".