La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en diciembre en el 1,6%, tres décimas por debajo de la lectura del mes anterior, lo que representa el menor incremento de los precios desde abril de 2018 como consecuencia del menor impulso alcista del petróleo, según refleja el dato preliminar publicado por Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual se situó en diciembre en el 1,7%, tres décimas por debajo de la subida de los precios el mes anterior. En diciembre de 2017, la tasa de inflación de la zona euro se situó en el 1,4%, mientras que la de la UE fue del 1,7%.
Entre los miembros de los Veintiocho, las tasas de inflación más bajas correspondieron a Grecia y Portugal, con un 0,6% respectivamente, seguidas de Dinamarca, con un 0,7%, mientras que las subidas de precios más significativas se registraron en Estonia (3,3%), Rumanía (3%) y Hungría (2,8%).
El IPC de la eurozona vuelve a quedar por debajo del objetivo de estabilidad de precios marcado por el BCE
De este modo, la tasa de inflación de la eurozona vuelve a quedar por debajo del objetivo de estabilidad de precios marcado por el Banco Central Europeo (BCE), que tiene como meta una tasa "cerca, pero por debajo del 2%", coincidiendo con una peor evolución de la actividad en la segunda mitad del año y la moderación de los precios del crudo.
En el caso de España, la tasa de inflación interanual armonizada se situó al cierre de 2018 en el 1,2%, medio punto porcentual menos que el dato registrado en noviembre, ampliando así a cuatro décimas el diferencial de precios favorable a España desde las dos décimas del mes anterior.
LA ENERGÍA MODERA SU SUBIDA
El precio de la energía experimentó en diciembre un repunte interanual del 5,4%, frente al 9,1% de noviembre, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 1,9%, una décima más que el mes anterior.
De este modo, al excluir el impacto de la energía, la tasa de inflación de la eurozona se situó en el 1,1% en diciembre, frente al 1,2% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también los precios de los alimentos frescos la tasa de inflación se mantuvo estable en el 1,1%.