El IPC de la Eurozona confirma su desaceleración por la caída de la energía

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El dato final ha confirmado que la inflación se ha situado en octubre por debajo del 0,8% registrado en septiembre. Una desaceleración que está directamente relacionada con la caída del 3,1% en los precios de la energía, lo que ha compensado la tasa de inflación del 1,5% registrada en los servicios y en los alimentos, el alcohol y el tabaco, según Eurostat.

Aunque los analistas esperan que esta situación cambie. "Confiamos en que la tendencia a la baja de la inflación energética se esté invirtiendo ahora -debido a un cambio en los efectos de base de la tasa interanual de los precios del petróleo-, lo que hará que la inflación general vuelva a situarse ligeramente por debajo del 1,5% en los próximos meses", dicen desde Pantheon Macroeconomics.

Por otro lado, destacar que el indicador de inflación más estrecho, que elimina la volatilidad de los precios de la energía y de los alimentos no elaborados y que es supervisado de cerca por el Banco Central Europeo (BCE), se ha situado en el 1,2%, sin cambios desde septiembre, confirmando también la primera estimación de la oficina estadística, recoge Reuters.

Excluyendo la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la inflación creció un 1,1% en octubre, frente al 1,0% de septiembre. Aunque tal y como ha explicado Eurostat, el superávit comercial del bloque se expandió a 18.700 millones de euros en septiembre, por encima de los 12.600 millones registrados en septiembre de 2018. Un crecimiento que también se ha producido frente al superávit de 14.700 millones registrado en agosto.

A pesar de las tensiones comerciales, el bloque aumentó un 5,2% sus exportaciones de bienes al resto del mundo en septiembre en comparación con el año anterior, más que compensando un aumento del 2,1% en las importaciones.