La innovación tecnológica está llamada a liderar los cambios mundiales y es una de las grandes temáticas que los inversores deben tener en cuenta para crear valor en sus carteras a largo plazo. Ante esta perspectiva, los expertos de WisdomTree destacan dos megatendencias que están evolucionando a gran velocidad: la transición energética y la transición digital.
Sin embargo, desde la firma estadounidense advierten que su evolución puede verse debilitada por la política monetaria y por los rápidos cambios tecnológicos.
"Las inversiones temáticas en concordancia con las megatendencias tienen una fuerte inclinación hacia el crecimiento y, por tanto, son muy sensibles a lo que hagan los bancos centrales. Y dado que es difícil sincronizar el mercado a la perfección, lo mejor que se puede esperar es identificar los puntos de entrada más atractivos", explica Mobeen Tahir, director de análisis en WisdomTree.
Asimismo, el experto añade que la transición energética y las innovaciones que dan forma a la transición digital no permanecerán estáticos. Por tanto, "cualquier planteamiento de inversión en estos espacios debe estar preparado para evolucionar con las temáticas".
1. Transición energética
La evolución hacia un futuro más verde es una de las principales preocupaciones de los gobiernos de todo el mundo. En este sentido, la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, que incluye 369.000 millones de dólares para iniciativas en materia de energía y cambio climático, es el proyecto de ley sobre el clima más destacado en la historia del país.
"La regulación es importante porque allana el camino para que las industrias prosperen. Tengamos en cuenta la repercusión de las subvenciones a los vehículos eléctricos (VE) en el XIV plan quinquenal de China, que entró en vigor en 2021. En solo un par de años, la industria china de vehículos eléctricos se ha convertido en líder mundial", indica Tahir.
Desde el punto de vista de los consumidores, la perspectiva del clima también ha adquirido una gran importancia y su toma de decisiones se orienta al cuidado del medio ambiente, por lo que, en este aspecto, "la economía también debe tener sentido", asevera el analista.
En el lado de las industrias, con la legislación "Objetivo 55" en marcha, las compañías tendrán que hacer una transición hacia fuentes de energía más limpias, o pagar por los derechos de emisión de carbono.
"Hay que tener en cuenta que mientras las fuentes de energía limpias están reduciendo su coste, el precio de los derechos de emisión de carbono no deja de subir. Afortunadamente, se está avanzando en la dirección correcta. La capacidad instalada de energías renovables sigue al alza, y se prevé que la energía solar supere al gas natural en 2026 y al carbón en 2027", analizan desde WisdomTree.
Ante este escenario de concienciación sobre el cambio climático y de la importancia de avanzar hacia el cero neto, es necesario emplear todas las soluciones posibles.
"Por lo tanto, es probable que los inversores sigan destinando capital a temáticas medioambientales en 2023, a pesar del difícil contexto macroeconómico", estima Tahir.
2. Transición digital
La digitalización es otra de las temáticas que están evolucionando a gran velocidad y que es foco de interés de los responsables políticos.
La Comisión Europea ha calificado la década de 2020 como la década digital de Europa, con el objetivo de que el Viejo Continente esté preparada para la era digital. La puesta en marcha del programa NextGenerationEU, como respuesta a la pandemia, pretende transformar las economías y las sociedades y, para ello, está dotada de 250.000 millones de euros destinados a promover la digitalización.
Pero Europa no estará sola a la hora de allanar el camino hacia una transición digital sostenible. En todo el mundo, esta tendencia seguirá acelerándose este año.
Dentro de los avances digitales, la inteligencia artificial ha generado un gran revuelo y "su potencial para revolucionar casi todos los sectores es uno de los temas más candentes de 2023, porque ha entrado en una fase de 'adopción masiva'", subraya Tahir.
A medida que la IA vaya evolucionando, su uso proliferará en otros sectores como el sanitario y el de los semiconductores. De hecho, según Nvidia, el 80% de las ventas de la empresa en el sector médico procede de sistemas de radiología y robots quirúrgicos, mientras que alrededor del 20% procede de enfoques de IA para el descubrimiento de fármacos y genómica.
"La función principal de los chips es realizar una gran variedad de cálculos muy rápidamente. Por tanto, la inteligencia artificial no es solo un concepto de software, sino también de hardware. Y una vez que esas dos cosas se complementan, las aplicaciones pueden extenderse a cualquier sector", afirma el experto de WisdomTree.
No obstante, los avances digitales obligan a aumentar la seguridad para evitar ciberataques. A medida que el mundo está cada vez más conectado y se está generando, almacenando y compartiendo una cantidad de datos nunca vista antes, la ciberseguridad ya no puede considerarse opcional. "No contar con la protección suficiente puede llegar a ser catastrófico", alertan desde la firma estadounidense.
El mundo está evolucionando y los inversores tienen un papel crucial en este proceso, "no solo para poder tomar decisiones informadas sobre sus propias finanzas, sino para poder influir en el discurso y tener un impacto positivo en el mundo", concluye Tahir.
