En el mercado del alquiler en España, los contactos para arrendar chalets han aumentado de media un 14%, sobre todo en las localidades limítrofes a las grandes ciudades del país, según los datos de Idealista. La experiencia de muchos ciudadanos durante esta cuarentena ha animado a cambiar de aires y buscar una nueva casa más grande y con mejores características.
Desde el decreto del estado de alarma en España el 15 de marzo y hasta el 1 de mayo y frente al periodo previo a las medidas tomadas para luchar contra el coronavirus, se ha registrado un aumento del interés por alquilar un chalet en los municipios limítrofes las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao.
En la ciudad de Madrid, el interés por alquilar un chalet bajo un 4% durante el periodo de confinamiento, mientras en otras zonas de la sierra de la Comunidad de Madrid, como El Escorial o Guadarrama, los contactos se han duplicado en estos últimos meses. Junto a la idea de vivir en un chalet en la sierra, también se ha multiplicado el interés por este tipo de viviendas en otros municipios del cinturón sur de Madrid como Fuenlabrada, Leganés o Parla.
El precio medio de un alquiler en El Escorial ronda los 1.660 euros, mientras que en Navacerrada se pueden encontrar por 900 euros, cuando en la capital se da un precio medio de 3.800 euros al mes, con datos del primer trimestre de 2020. Los arrendamientos medios en las zonas del sur de Madrid van de los 1.100 a los 1.500 euros de media. En las zonas donde se encuentran los alquileres más altos como Ciudalcampo (4.400 euros/mes) o Pozuelo de Alarcón (4.000 euros/mes) los contactos han aumentado un 24% y un 13%, respectivamente.
En el propio municipio de Barcelona, los contactos para alquilar chalets aumentaron un 19%. En otros pueblos de la provincia catalana los contactos se han disparado, sobre todo en las zonas costeras de Malgrat de Mar, Calella, Torelló o Canet de Mar. Los precios medios en estos municipios van de los 1.100 a los 1.600 euros al mes.
Tampoco ha decaído en interés por alquilar un chalet en las zonas más caras de Barcelona, como Gironella (5.250 euros/mes), San Pol de Mar (4.467 euros/mes) o Esplugues de Llobregat (4.251 euros). En el área metropolitana de Barcelona, las zonas donde más ha aumentado el interés ha sido en Sant Vicenç Dels Horts, Barberà del Vallès y Hospitalet de Llobregat. Sus precios medio van de los 1.430 euros del primero a los 1.800 del último.
La ciudad de Valencia, por su parte, vio incrementado el interés por el alquiler de chalets en un 21% durante el periodo de confinamiento. Allí, el precio medio durante el primer trimestre del año fue de casi 2.100 euros al mes. Por delante de la ciudad el Turia, el interés creció en pueblos como Requena, Massamagrell o Moncada. Los precios medios de estos municipios de mediano tamaño van de los 390 de Requena a los 1.120 de Moncada.
De los pueblos más grandes de la provincia, Torrent (18%), Gandía (7%) y Paterna (39%) también vieron aumentar los contactos para alquilar chalets, donde los precios van de los 1.160 euros/mes de Gandía a los 2.045 euros Paterna. Los municipios valencianos donde ha crecido el interés durante el confinamiento y tienen los precios más caros son Canet d'En Berenguer (2.943 euros/m2) o Godella (2.908 euros/m2).
Finalmente, en la provincia de Málaga, el mayor aumento porcentual de contactos para alquilar un chalet se dio en pequeñas comarcas como Pizarra, El Borge o Casabermeja donde se duplicaron los contactos, pero sus arrendamientos no superan los 1.000 euros. En otras grandes poblaciones como Torremolinos (71%), Ronda (28%) o el Rincón de la Victoria (25%), el interés por arrendar un chalet fue superior al registrado en Málaga capital (17%). Un alquiler medio en la capital ronda los 1.380 euros/mes.
Los alquileres más altos de Málaga, y donde han aumentado los contactos, se dan en Benahavís (3.978 euros/mes) con una subida del 29%. Otros destacados como Estepona (1.985 euros/mes) o Mijas (1.821 euros/mes) también han visto aumentar el interés en un 13% y un 5%, respectivamente.