- La reducción de las tensiones por el Brexit ayudará al regulador británico en su objetivo de subir los tipos
- Este jueves 22 se reunirán de nuevo los miembros del Comité de Política Monetaria
- El descenso de la inflación permitirá la recuperación de los salarios reales
El objetivo está más cerca. Tras el informe de inflación británica en enero, que situó el avance de los precios en el 3% para el primer mes del año, el Banco de Inglaterra (BoE) adoptaba una postura más evidente en contra de mantener los estímulos monetarios. Su gobernador, Mark Carney, se aventuraba a anunciar mayores y más cercanas subidas de los tipos de interés, con una mayoría del mercado apuntando a mayo como el escenario más probable del inicio de estas actividades. En febrero la realidad ha sido distinta con un descenso de la inflación de tres décimas hasta el 2,7%, según ha informado en la mañana del martes la Oficina Nacional de Estadística británica. El Comité de Política Monetaria de Reino Unido se reúne este jueves 22 de marzo, en una cita que mostrará las perspectivas del regulador sobre la economía de las islas, tras los avances experimentados en el acuerdo del Brexit esta semana.
Ambos representantes en las negociaciones lo anunciaron ayer: el periodo de transición tras la salida efectiva de Reino Unido será de 21 meses. Una de las más repetidas demandas por parte de la administración de Theresa May durante los últimos meses, que por fin es complacida por sus vecinos europeos. "Tenemos certeza de los términos que se aplicarán nada más se produzca la salida. Las empresas no deberán retrasar o acelerar sus decisiones de inversión en base a suposiciones sobre el acuerdo futuro. Esto significa que podrán continuar operando e invirtiendo con confianza, con una mayor claridad sobre nuestra relación futura", explicaba el comisario británico David Davis este lunes en Bruselas.
Un anuncio tuvo un impacto casi inmediato en la divisa esterlina. La libra llegó a apreciarse un 0,75% frente al euro, más de un 1% frente al yen japonés y casi un 0,9% frente al billete estadounidense. Una tendencia, que de mantenerse, ayudará al BoE en su cruzada por alcanzar el objetivo del 2% de inflación.
Este crecimiento de los precios del 2,7% es el más bajo desde julio de 2017 y acerca el avance del IPC al desarrollo reciente de los salarios, que crecen un 2,5%. Algo que ayudará a calmar las presiones sobre los hogares por la caída reciente del salario real.
"Mientras la presión sobre los precios se reduce, el aumento de los salarios parece estar creciendo, un objetivo vital para los reguladores. Las empresas están teniendo que aumentar sus salarios para atraer nuevos trabajadores debido al bajo desempleo, uno de los principales motores del crecimiento del total de la economía. Los datos de mañana sobre el mercado laboral arrojarán más luz sobre qué presiones existen en los salarios", apuntaba Chris Williamson, Economista Jefe de la consultora británica IHS Markit. "Las tensiones sobre un Brexit 'duro' se han disipado, lo que ha allanado el terreno al Banco de Inglaterra para subir los tipos de interés en Mayo", añadía.