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Bandera de la UEFVMP

Eurostat, la oficina estadística europea, ha publicado este miércoles la estimación final de la inflación correspondiente al mes de junio, y ha habido sorpresa. Aunque ha confirmado que la tasa general se ha ralentizado en el sexto mes del año hasta el 5,5%, frente al 6,1% registrado en mayo, ha elevado la subyacente al 5,5%, frente al 5,4% proyectado inicialmente, con lo que se sitúa dos décimas por encima del dato del mes anterior.

Una de cal y una de arena para los inversores con los datos. Y es que aunque la tasa general supone el menor encarecimiento de los precios desde enero de 2022, lo cierto es que la subida de la tasa subyacente, que excluye el impacto de la energía y de otros elementos volátiles como el precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, no son buenas noticias tras las moderaciones que se habían registrado en abril y mayo. De hecho, refuerza la postura de los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) más 'halcones', que se inclinan por mantener el actual ciclo de subidas de los tipos de interés.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), según los datos publicados por Eurostat, la tasa de inflación interanual se ha situado en junio en el 6,4%, frente al 7,1% registrado en el mes de mayo. Es la menor subida de los precios entre los Veintisiete desde febrero de 2022.

Según la oficina estadística europea, la moderación en junio de la escalada de los precios se debe, principalmente, a la caída del 5,6% en el coste de la energía, frente a la bajada del 1,8% registrado en mayo, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos ha sido del 9%, seis décimas por debajo del dato del mes anterior. Los precios de los servicios han repuntado un 5,4% interanual, cuatro décimas más que en mayo, pero los bienes industriales no energéticos se han encarecido tres décimas menos que el mes anterior, registrando así una subida del 5,5%.

Entre los países de la UE, las tasas de inflación más bajas de junio se registraron en Luxemburgo (1%), Bélgica y España (ambos 1,6%), mientras que las subidas de precios más intensas se produjeron en Hungría (19,9%), Eslovaquia (11,3%), Chequia (11,2%) y Polonia (11%). "En comparación con mayo, la inflación anual bajó en veinticinco Estados miembros, se mantuvo estable en uno y subió en otro", destaca Eurostat.

"La inflación de la zona euro se ha reducido prácticamente a la mitad desde el máximo alcanzado en octubre" y "de cara al futuro, prevemos nuevos descensos de la inflación general durante el verano, hasta situarse en torno al 4,5% en agosto", comentan los estrategas de Pantheon Macroeconomics. Aunque en cuanto a la inflación subyacente, opinan que "los efectos de base en los servicios alemanes mantendrán la inflación elevada durante el verano, preparando el terreno para descensos significativos en septiembre y octubre". Su pronóstico es que la inflación subyacente se situará "ligeramente por debajo del 5% en agosto, pero caerá rápidamente durante el resto del año, hasta el 3% en diciembre".

Según dicen estos expertos, esto "debería bastar para impulsar un giro 'dovish' en la comunicación del BCE, allanando el camino para una primera bajada de tipos en marzo del año que viene". Pero antes de llegar a eso, sin embargo, la gran pregunta es si el banco central subirá una o dos veces los tipos de aquí a septiembre. "Nuestra línea de base, formada tras la reunión de junio y los discursos de Sintra, es una subida final de tipos de 25 puntos básicos en septiembre", remarcan.

De hecho, siguen pensando que "la reunión de septiembre será un compromiso entre los halcones y las palomas; los primeros obtendrán una última subida, mientras que los segundos recibirán una clara señal de pausa, una señal que, en nuestra opinión, es poco probable que se produzca la próxima semana", concluyen.

Por su parte, los analistas de Oxford Economics comentan que "las señales alcistas del BCE indican otra subida en septiembre, además de la casi segura subida de 25 puntos básicos de julio". "Creemos que un dato negativo del PIB podría obligar al BCE a centrarse más en el crecimiento, pero es poco probable que impida una subida en septiembre", apuntan.

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