La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de noviembre se situó en el 5,5%, lo que supone una décima por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde septiembre de 1992, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por grupos mayor influencia en el incremento de la tasa anual destacan los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya variación se sitúa en el 3,3%, más de un punto y medio superior a la de octubre. Los precios de las frutas bajaron en 2020 más que este mes y, en menor medida, el precio de la carne sube, mientras que disminuyó el año pasado.
Transporte incrementa su tasa más de un punto, hasta el 13,5%, a consecuencia de la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal, que bajaron el año anterior. Por su parte, hoteles, cafés y restaurantes, presenta una tasa del 2,5%, cinco décimas más que el mes anterior, debida a que los precios de los servicios de alojamiento bajan este mes menos que en 2020, y a que los precios de la restauración suben, mientras que se mantuvieron estables el año pasado.
Entre los grupos con influencia negativa destaca la vivienda, cuya variación anual del 16,8%, casi cuatro puntos por debajo de la registrada en octubre, está causada por el descenso de los precios de la electricidad, frente al aumento registrado en 2020.
En términos intermensuales, la tasa de variación mensual del IPC general es del 0,3%. Entre los grupos con mayor repercusión mensual positiva en la variación mensual del IPC se encuentra el vestido y calzado, con una tasa del 4,7%, que incluye los últimos efectos de la entrada de la temporada de invierno. Este grupo repercute 0,283 en el IPC general.
Alimentos y bebidas no alcohólicas presenta una tasa del 0,6% y una repercusión de 0,137. Destaca en esta evolución la subida de los precios de la carne y, en menor medida, del pescado y marisco, la leche, queso y huevos y el pan y cereales. Cabe reseñar también, aunque en sentido contrario, la bajada de los precios de las frutas. Mientras, transporte presenta una variación del 1%, causada, fundamentalmente, por la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal. La repercusión de este grupo en el índice general es 0,128.
Por su parte, entre los grupos con repercusión mensual negativa destaca también la vivienda, cuya variación del -2%, repercute -0,303, y es debida al descenso de los precios de la electricidad.
Destaca también en este grupo, aunque de forma contraria, la subida del precio del gasóleo para calefacción.
Por CCAA, la tasa anual del IPC aumenta en noviembre respecto a octubre en 14 de ellas, se mantiene en dos y disminuye en una. El mayor incremento se produce en Canarias, con una subida de cuatro décimas. Principado de Asturias es la única comunidad donde disminuye la tasa anual, con un descenso de una décima.
Por otro lado, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta tres décimas, hasta el 1,7%, con lo que se sitúa 3,8 puntos por debajo de la del IPC general.
En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en noviembre la tasa de variación anual se sitúa en el 5,5%, una décima por encima de la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA es del 0,2%.