El fin al descuento en el carburante hace mella en los precios y la inflación detiene su evolución a la baja de los últimos meses. En enero, el Índice de Precios de Consumo (IPC) sube una décima, hasta el 5,8%, mientras que el indicador subyacente repunta cinco décimas, hasta el 7,5%, según los datos adelantados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como detallan, la subida de la inflación general es debida, principalmente, a que los precios de los carburantes suben más que en enero de 2022 y a que el descenso de los precios del vestido y calzado es menor que en el año pasado. En sentido contrario, destaca la bajada de los precios de la electricidad, mayor que en enero de 2022.
Con la subida del inicio de año, los precios ponen fina una racha bajista de cinco meses seguidos. Eso sí, aún se colocan lejos de aquel 10,8% registrado en julio del año pasado, cuando la inflación tocó máximos desde septiembre de 1984.
Mientras tanto, la inflación subyacente se sitúa en enero de 2023 en su nivel más elevado desde diciembre de 1986.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) avanza hasta el 5,8%, tres décimas por encima de la registrada el mes anterior.
El INE explica que el IPC de enero de 2023 utiliza, por primera vez, ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional e incorpora los mercados libres del gas y la electricidad. El organismo hará públicos el próximo 15 de febrero los datos definitivos del IPC de enero.