Los precios retoman la senda alcista a la que volvieron en julio. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió tres décimas en tasa interanual en agosto, con lo que la inflación general se colocó en el 2,6%, según los datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE), que achaca esta subida, principalmente, al encarecimiento de los carburantes.
También, aunque en menor medida, a la suida de precio de los combustibles líquidos, frente a las bajadas registradas en agosto de 2022. Por el contrario, destacan el comportamiento de los precios de la electricidad, que aumentan, pero menos que en el mismo mes del año pasado.
Mientras tanto, la tasa subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, disminuye una décima en agosto, hasta el 6,1%.
"La inflación se mantiene muy por debajo de la media de la zona euro, tras bajarla cerca de ocho puntos en el último año", señalan desde el Ministerio de Asuntos Económicos.
Por su parte, los analistas de ING comentan que el aumento de los precios del petróleo está ejerciendo una presión al alza sobre la inflación, que podría intensificarse en los próximos meses. No obstante, esperan que la inflación general se estabilice en los próximos meses. "Los precios del gas volvieron a subir en septiembre del año pasado, lo que crea un efecto de base favorable para la inflación de este año. Por otro lado, el aumento de los precios del petróleo y la expiración de las medidas inhibidoras de la inflación pueden hacer que la inflación general suba ligeramente".
Vaticinan que la inflación aún podría aumentar a principios de 2024 antes de volver al 2%. "Para todo 2023, suponemos una tasa de inflación promedio del 3,6% y del 2,7% para 2024".
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en el octavo mes del año se sitúa en el 2,4%, tres décimas por encima de la registrada el mes anterior.
Los datos definitivos de la inflación de agosto serán publicados por el INE el próximo 12 de septiembre.
