La energía y los alimentos tiraron al alza de la inflación en abril. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió una décima su tasa interanual, hasta el 3,3%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) cae cuatro décimas, hasta el 2,9%.
Esta evolución es debida, principalmente, a la subida de los precios del gas, frente a la bajada de abril de 2023, y al aumento de los precios de la alimentación, mayor que el del año pasado. También, aunque en menor medida, a la electricidad, cuyos precios bajan, pero menos que en el mismo mes del año anterior.
En sentido contrario destaca la bajada de los precios de ocio y cultura, que subieron en abril de 2023.
De su lado, la bajada del IPC subyacente supone que la tasa se coloca por debajo de la inflación general por primera vez desde noviembre de 2022.
En tasa mensual, los precios de consumo registraron un avance del 0,7% respecto a marzo.
En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en abril, la tasa de variación anual su sitúa en el 3,4%, una décima por encima de la registrada el mes anterior. La variación mensual es del 0,6%.