El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Reino Unido aumentó hasta el 1,5% en noviembre, por encima de las expectativas, según ha publicado este miércoles la Oficina de Estadística británica (ONS). El dato se mantiene en mínimos de tres años y por debajo del objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra, que este jueves celebra su reunión de tipos de interés.
El mes pasado, el organismo dijo que la inflación probablemente caería al 1,25% a principios de 2020 debido a los límites de los precios de la energía y el agua, pero es probable que vuelva a estar por encima de su objetivo del 2% en unos tres años.
"La inflación general se mantuvo estable con los precios subiendo en bienes y servicios como chocolate, entradas para conciertos y paquetes vacacionales, compensados por la caída de los costes de los hoteles y los precios de los cigarrillos subiendo considerablemente de una forma más lenta que en la misma época del año pasado", afirman desde la ONS.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye energía, combustible, alcohol y tabaco, se mantuvo estable en el 1,7% en noviembre, como se esperaba.
Esta jueves, el Banco de Inglaterra celebra su reunión de tipos de interés en la que es poco probable que las cifras cambien las expectativas de que dos de los nueve funcionarios de política monetaria votarán nuevamente para recortar los tipos, a pesar de que la incertidumbre política en Reino Unido se ha visto reducida por la victoria del primer ministro Boris Johnson en las últimas elecciones.