El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Reino Unido repuntó en julio hasta el 2,2% en tasa interanual desde el 2% de junio, aunque se ha situado por debajo del 2,3% esperado por el consenso.
Según ha confirmado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), los precios cayeron un 0,2% en el mes de julio. "La mayor contribución al alza provino de la vivienda y los servicios domésticos, donde los precios del gas y la electricidad cayeron menos que el año pasado; y la mayor contribución a la baja provino de los restaurantes y hoteles, donde los precios de los hoteles cayeron este año después de haber subido el año pasado", ha explicado la entidad en un comunicado.
Por su parte, el IPC subyacente (excluyendo energía, alimentos, alcohol y tabaco) cayó hasta el 3,3% en tasa interanual, por debajo del 3,5% de junio. La tasa anual del IPC de bienes aumentó del -1,4% al -0,6%, mientras que la tasa anual del IPC de servicios (una variable muy seguida por el Banco de Inglaterra (BoE) para fijar su política monetaria) cayó del 5,7% al 5,2%.
El BoE ya señaló en su último comunicado que esperaba un repunte de los precios en la segunda mitad del año, debido a los efectos de base frente a 2023. Aunque el organismo recortó los tipos de interés un 0,25%, hasta el 5%, al considerar que la evolución de los precios seguirá una senda descendente de manera sostenible hacia su objetivo del 2% a medio y largo plazo.