El deflactor de consumo privado PCE en Estados Unidos ha repuntado en marzo hasta el 2,7% en tasa interanual, desde el 2,5%, según los datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio estadounidense. En cuanto a la inflación subyacente, se ha mantenido en el 2,8%, sin cambios desde el mes anterior. Ambos índices se han ubicado por encima de lo esperado por el consenso de analistas.
En términos mensuales, tanto la tasa general como la subyacente han aumentado un 0,3% en relación a los niveles de febrero, y mantienen el ritmo de subida del mes anterior. Los dos indicadores se han comportado en línea con lo esperado por el mercado en este sentido.
Los bienes se encarecieron un 0,1% en el tercer mes del año, mientras que el coste de los servicios creció un 0,4%. En la comparativa interanual, se ha registrado un incremento del 0,1% para los bienes y del 4% en el caso de los servicios.
Además, los ingresos personales subieron un 0,5% (122.000 millones de dólares) en marzo, y los ingresos personales disponibles aumentaron también un 0,5% (104.000 millones). Por su parte, los gastos de consumo personal treparon un 0,8% (160.900 millones).
Ryan Brandham, director de mercados de capital globales para América del Norte de Validus Risk Management, destaca que la evolución del deflactor PCE refuerza "la reciente narrativa del mercado de una inflación rígida en EEUU".
Para Bret Kenwell, analista de eToro, "la economía y el mercado laboral se mantienen firmes, y es demasiado pronto para hacer sonar las alarmas de la estanflación. Sin embargo, esa debe ser la principal preocupación de la Reserva Federal en estos momentos, ya que debe evitar un escenario en el que la economía y el mercado laboral se resientan pero persista la inflación".
"Al entrar en 2024, parecía que la Reserva Federal había planeado un aterrizaje suave, derrotando a la inflación con tipos más altos y manteniendo al mismo tiempo la economía y el mercado laboral intactos. El último informe del PCE reitera que es demasiado pronto para cantar victoria", añade.
Además, los analistas de Oxford Economics destacan que todavía esperan "que la inflación caiga en la segunda mitad del año, pero es difícil ver que la Reserva Federal tenga suficiente confianza para recortar las tasas en el corto plazo".