Los precios se redujeron en junio un 0,3% en comparación con el mismo mes de 2019, según el indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) ofrecido este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De confirmarse este dato, serían seis décimas menos de descenso respecto a mayo y el tercer mes consecutivo con el IPC en tasa interanual negativa.
Según el INE, el aumento respecto a mayo se debe, en su mayoría, a las subidas de los precios de los carburantes y combustibles y la electricidad, frente a las bajadas registradas en 2019.
Los precios de los productos incluidos en el Grupo especial bienes Covid-19 disminuyen un 0,2% en junio respecto al mes anterior. Destaca el comportamiento de los precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 3,5% en mayo al 2,8% en junio. Los alimentos frescos presentan una tasa del 4,2%, más de un punto por debajo de la del mes anterior, mientras que los alimentos envasados sitúan su tasa anual en el 2%, tres décimas por debajo de la de mayo.
Por su parte, el Grupo especial servicios Covid-19, que contiene alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, electricidad o gas, muestra una variación anual del –2,4%, más de un punto y medio por encima de la registrada en mayo.
En junio, la mayoría de la cesta de productos del IPC ya está disponible para su adquisición por los hogares, a excepción de los artículos relacionados con el turismo y la asistencia a espectáculos deportivos y culturales. Por tanto, en el IPC de junio los procedimientos extraordinarios utilizados para la estimación de precios han dejado de utilizarse, volviendo a los métodos habituales, a excepción de en dichos artículos, donde se ha realizado una estimación adecuada para adaptarse a las necesidades de esta situación.