El abaratamiento de la electricidad y de los alimentos ha moderado la inflación en febrero hasta el 2,8%, lo que supone recortar seis décimas su tasa interanual y colocarse en su nivel más bajo desde agosto del año pasado, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por su parte, la tasa subyacente disminuyó una décima, hasta el 3,5%, su menor nivel desde marzo de 2022.
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En detalle, los alimentos y bebidas no alcohólicas situaron su tasa anual del 5,3%, lo que representa 2,1 puntos por debajo de la del mes anterior y la menor desde enero de 2022.
Como explica Estadística, esta bajada se debió, principalmente, al descenso de los precios de las legumbres y hortalizas y la carne, que aumentaron en febrero de 2023, y a los incrementos de los precios de las frutas, el pan y cereales y el agua mineral, refrescos, zumos de frutas y vegetales, menores este mes que en 2023.
Entre los grupos que más destacaron por su influencia en la disminución de la tasa anual también está la vivienda, cuya tasa anual disminuyó 4,2 puntos, hasta el -2,7%, debido a la bajada de los precios de la electricidad, frente al aumento en febrero del año pasado.
Por el contrario, el transporte se coloca entre los grupos con influencia positiva al situar su tasa en el 2,4%, dos puntos y medio por encima de la del mes pasado. Una subida que se debió, en mayor parte, al aumento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que disminuyeron en el mismo mes de 2023. También influyó, aunque en menor medida, el aumento de los precios del transporte combinado de pasajeros, frente al descenso en febrero del año pasado.
Por CCAA, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró tasas anuales positivas en todas ellas. Extremadura presentó la más elevada (3,3%) y La Rioja y Comunidad Foral de Navarra las más bajas (ambas 2,5%).
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se frenó en febrero hasta el 2,9%, seis décimas menos.
