La inflación acaba el año en máximos de casi tres décadas. Según el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró diciembre en el 6,7%, un nivel que no se había registrado desde marzo de 1992. ¿Cómo afecta la subida al consumidor medio?
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La inflación se dispara al 6,7% en diciembre, máximos de 1992, por la energía"Tras un comienzo de año en torno a cero, la tasa de inflación inició a partir de marzo un rápido ascenso. La subida se explica en un 80% por el encarecimiento de los productos energéticos, en especial de la electricidad", explican desde Funcas.
La tasa subyacente, que recoge los precios de los alimentos elaborados, bienes no energéticos y servicios, se mantuvo en niveles reducidos algunos meses más, pero a partir de julio también comenzó una trayectoria alcista. "En parte, esta responde a la normalización de los precios de algunos servicios que sufrieron un fuerte descenso en 2020, pero el encarecimiento registrado en otros componentes puede estar reflejando un traslado hacia los precios finales al consumo de los mayores costes de producción derivados del encarecimiento de materias primas, productos energéticos y transporte marítimo, así como los cuellos de botella en determinados suministros", añaden.
En el terreno práctico, esto se nota en la cesta de la compra, que ya es casi un euro más cara que en 2020, hasta alcanzar los 49,78 euros, lo que supone un 1,8% más, según el barómetro de consumo de IRI.
También se dejará notar en los alquiler. Los inquilinos a los que les toque la revisión anual de su contrato de arrendamiento en diciembre verán aumentar su alquiler mensual en unos 46 euros de media, según el estudio realizado por idealista. El precio mediano en España de un alquiler de un piso de dos habitaciones pasa a 726 euros/mes, lo que supone más de 550 euros al año. Los arrendatarios que revisen en San Sebastián (720 euros más al año), Barcelona y Madrid (ambos con 648 euros más al año) y Bilbao (624 euros más al año) serán los que más van a notar la subida de sus rentas.
Por contra, el alza de la inflación beneficiará a los pensionistas, que a partir de enero verán cómo las pensiones contributivas subirán en 2022 un 2,5% con la nueva fórmula de revalorización recogida en el proyecto de ley de reforma de las pensiones en la que se tiene en cuenta el IPC interanual promedio de doce meses. Las mínimas y no contributivas aumentarán un 3%. Lo mismo que lo hará el Ingreso Mínimo Vital. Por su parte, el sueldo de los funcionarios aumentará un 2%.
Mientras tanto, la tasa de ahorro de los hogares españoles fue del 3,7% sobre su renta disponible en el tercer trimestre, frente al 4,9% del mismo trimestre del año anterior. Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro de los hogares es del 10,9% de su renta disponible, un punto y siete décimas superior a la del trimestre anterior.
"La subida de precios parece no dar tregua durante la recta final del año y la población teme que la inflación tenga un impacto negativo en su economía doméstica", señalan desde Intrum, cuyo último Informe Europeo de Pagos de Consumidores refleja que el 75% de los españoles reconoce estar preocupado por el impacto de la inflación en sus finanzas personales. Este escenario inflacionista no está afectando únicamente a España, también a otros muchos países europeos. Tal y como muestran las últimas estimaciones de la Comisión Europea, la inflación interanual en la zona euro ha pasado de términos negativos (-0,3%) en el último trimestre de 2020 al 2,8% correspondiente al tercer trimestre de 2021.