La inflación subyacentes de Japón subió un 0,5% en diciembre respecto al año anterior, aumentando por segundo mes consecutivo y al ritmo más rápido en casi dos años, debido al aumento de los costes del combustible y las materias primas.
En concreto, los precios de la electricidad aumentaron un 13,4% en diciembre frente al año anterior, la subida más rápida desde 1981, además de un aumento del 22,4% en los costes de la gasolina, según mostraron los datos del IPC.
"Existe una posibilidad significativa de que tanto el crecimiento económico como la inflación superen las expectativas", ha expresado un miembro de la junta del Banco de Japón (BOJ) en la reunión. El organismo ha elevado sus pronósticos de precios, pero asegura que no tiene prisa por cambiar su política ultralaxa debido a la perspectiva transitoria de la inflación.
Aún así, no es probable que el aumento desencadene en un retiro inmediato del estímulo monetario por parte del BOJ, con una inflación aún muy por debajo de su objetivo del 2% e impulsada principalmente por factores externos en lugar de una fuerte demanda interna.