La tasa de inflación interanual de Italia se situó en junio en el 6,4% frente al 7,6% registrado el mes anterior, su nivel más bajo en más de un año, según el dato preliminar publicado por el Instituto Nacional de Estadística (Istat) italiano.
La contención de los precios responde, principalmente, a los costes de los productos energéticos no regulados, que moderaron su alza al 8,4% desde el 20,3% previo.
También contribuyeron a esta dinámica los alimentos procesados y el alcohol, con un incremento del 11,9% (1,3% menos); los servicios de ocio y cuidado personal, que se encarecieron un 6,5% (dos décimas menos); mientras que los bienes industriales no energéticos hicieron lo propio en un 4,8% (dos décimas menos), al igual que los transportes, con un 3,8% (1,8% menos). Por el contrario, los alimentos no procesados repuntaron ocho décimas en junio, hasta elevarse al 9,6%.
De este modo, el índice subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos no procesados por su mayor volatilidad, se situó en el ecuador del año en el 5,6%, cuatro décimas menos que en mayo.
En términos mensuales, el alza de precios general se mantuvo sin cambios en el sexto mes del año. De su lado, la tasa de inflación armonizada, de referencia para Eurostat, se redujo un 1,3%, hasta el 6,7%.