La inflación repuntó en marzo cuatro décimas, hasta situar su tasa interanual en el 3,2%, ante el encarecimiento de la electricidad, los carburantes y los paquetes turísticos. Sin embargo, el precio de los alimentos registró su menor subida en más de dos años, según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En detalle, los alimentos y bebidas no alcohólicas situaron su tasa en el 4,3%, un punto por debajo de la del mes pasado y la tasa más baja desde noviembre de 2021. Un descenso que se debió, en su mayor parte, a la bajada de los precios de legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, que aumentaron en el mismo mes de 2023. También influyó la subida de los precios de la carne, menor que en marzo de 2023.
Por el contrario, la vivienda, el transporte y el ocio y la cultura son los grupos que más destacaron por su influencia en el aumento de la tasa anual.
Así, la vivienda se encareció 4,2 puntos, hasta el 1,5%, por la subida de los precios de la electricidad, frente a la bajada en marzo del año pasado. Además, hay que tener en cuenta que, en marzo, el IVA del recibo de la luz ha pasado del 10% al 21%.
Por su parte, el transporte aumentó su variación medio punto, hasta el 2,9%, como consecuencia del aumento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que disminuyeron en el mismo mes de 2023.
El ocio y cultura subió un punto, hasta colocar su tasa anual del 3,8%. Se debió, principalmente, a los precios de los paquetes turísticos, que subieron más que en marzo de 2023.
"Los datos de inflación siguen reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento de apoyo a los más vulnerables. Sigue mejorando el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas españolas", señalan desde el Ministerio de Economía.
Por CCAA, la inflación general registró tasas anuales positivas en todas. Extremadura presentó la más elevada (3,6%), por delante de Canarias y Galicia (3,5% en ambos casos), Navarra (3,4%) y Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia (3,3% en todas ellas). Por el contrario, La Rioja y Cantabria presentaron la tasa más baja (3%).
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo (IPC) excluyendo alimentos no elaborados y productos energéticos, es decir, la inflación subyacente, disminuyó dos décimas, hasta el 3,3%. Es su nivel más bajo desde febrero de 2022. Además, la diferencia entre la inflación subyacente y la general fue de una décima en marzo, la menor desde noviembre de 2022.
En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en marzo la tasa de variación anual se situó en el 3,3%, cuatro décimas más que la registrada el mes anterior.