La inflación en Francia se frena al 5,6% en marzo, lo que supone tocar mínimos de septiembre de 2022 y una caída de 1,3 puntos menos frente al mes anterior, principalmente por la bajada de los precios de la energía, según las cifras provisionales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística francés (INSEE).
En concreto, los precios de la energía subieron un 4,9% en el tercer mes del año, frente al alza del 14,1% registrada en febrero, debido a los efectos de base en los productos relacionados con el petróleo. En cuanto a los servicios, también hubo una moderación en los precios, aunque muy ligera, pasando a una subida del 2,9% en marzo desde la del 3% de febrero.
Por el contrario, la inflación sigue siendo impulsada por el aumento de los precios de los alimentos, que en marzo se encarecieron un 15,8%.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), avanza un 6,6% anual a finales de marzo, frente al 7,3% de finales de febrero.
"La inflación general en Francia ahora muestra signos de reversión. Creemos que esta tendencia será mucho más clara una vez que veamos los datos del segundo trimestre", comentan los analistas de Pantheon Macroeconomics.