La inflación de Francia cae ligeramente y se sitúa en el 5,9% en agosto. El Índice de Precios de Consumo (IPC) registra así un descenso de dos décimas respecto a la tasa interanual de julio.
Este ligero descenso de la inflación se debe a la ralentización de los precios de la energía (22,7%, frente al 28,5%), en particular los de los productos petrolíferos (28,7% frente al 39%).
Por su parte, los precios de los servicios aumentan en un año al mismo ritmo que el mes anterior (+3,9%). Los de alimentación se aceleraron (+7,9%, tras +6,8%) así como los de bienes manufacturados (+3,5%, tras +2,7%).
La inflación subyacente aumentó interanualmente, alcanzando el 4,7% en agosto, tras el 4,3% de julio. Mientras, el índice de precios al consumo armonizado (IPCA) aumentó hasta el 6,6%, después del 6,8% en julio.