El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro ha repuntado al 0,4% en julio, lo que supone una décima más que lo registrado en el mes anterior, según el dato preliminar publicado este miércoles por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat. Esta subida se debe a la moderación del encarecimiento de los servicios y a la menor bajada de los precios de la energía.
Mientras, en el conjunto de la Unión Europea (UE), la inflación interanual se situó en julio en el 0,9%, lo que representa una décima por encima de la lectura de junio.
En el caso de España, los precios cayeron un 0,7% en julio, acelerando la caída del 0,3% observada el mes anterior, lo que amplía a 1,1 puntos porcentuales el diferencial de precios favorable a la economía española en comparación con sus socios del euro.
Según Eurostat, en el mes de julio los precios de la energía han caído un 8,4%, frente al descenso del 9,3% del mes anterior, mientras que los alimentos frescos se han encarecido un 3,1% en vez del 6% de junio. Por su parte, el precio de los servicios ha subido un 0,9%, tres décimas menos que en junio.
De este modo, al excluir el efecto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se ha situado en el 1,4%, una décima por encima de la lectura del mes anterior, mientras que al dejar fuera también los alimentos frescos, el tabaco y el alcohol, la tasa de inflación subyacente de la eurozona se ha elevado al 1,2% en julio desde el 0,8% de junio.
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, las mayores caídas de precios se registraron en Grecia (-2,1%), Chipre (-2%) y Estonia (-1,3%), mientras que los incrementos más pronunciados correspondieron a Hungría (+3,9%), Polonia (+3,7%) y Chequia (+3,6%).