La inflación de la zona euro se modera en mayo y desciende hasta el 6,1%, en comparación con el 7% registrado en abril, según los datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. Supone su nivel más bajo desde febrero de 2022. Por países, España se coloca entre las tasas más bajas.
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El BCE revisa al alza la inflación de la zona euro y empeora su pronóstico de PIBEn concreto, los precios registraron las menores subidas en Luxemburgo (2%), Bélgica (2,7%), Dinamarca y España (ambas 2,9%). Por el contrario, las tasas anuales más altas tuvieron lugar en Hungría (21,9%), Polonia y Chequia (ambas 12,5%).
En comparación con abril, la inflación anual cayó en 26 Estados miembros y aumentó en uno.
La inflación subyacente, es decir, dejando de lado el impacto de la energía y de los alimentos, el alcohol y el tabaco, se redujo hasta el 5,3% en mayo, desde el 5,6% del mes anterior, lo que representa el segundo mes consecutivo a la baja.
Mientras, en toda la Unión Europea (UE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) también se moderó, hasta el 7,1%, con lo que se acumulan seis meses de moderación.
Por componentes, la mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona euro provino de los alimentos, alcohol y tabaco (+2,54 puntos porcentuales), seguido de servicios (+2,15), bienes industriales no energéticos (+1,51) y energía (-0,09).
Precisamente esta misma semana, el Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado sus previsiones macroeconómicas, en las que ha revisado al alza sus proyecciones de inflación. Espera que se sitúe, en promedio, en el 5,1% en 2023 y que vaya descendiendo hasta el 3% en 2024 y 2,3% en 2025. "Los indicadores de las presiones inflacionistas subyacentes siguen en niveles elevados, aunque algunos muestran señales incipientes de debilitamiento", señala.
"Las presiones inflacionarias en la eurozona disminuyeron significativamente a mediados del segundo trimestre, pero al BCE le sigue preocupando que el regreso al objetivo del 2% lleve demasiado tiempo", comentan los analistas de Pantheon Macroeconomics. De cara al futuro, ven nuevas caídas a corto plazo en la inflación de los alimentos y la energía, "lo que hará que la inflación general baje hasta el 4,7% en agosto. La inflación subyacente, por el contrario, volverá a situarse entre el 5,5% y el 5,6% en los próximos meses".
En este contexto, creen que la reunión del BCE de septiembre, "que ahora será un gran enfrentamiento entre los 'halcones' y las 'palomas' en el consejo de gobierno, será un compromiso. Los halcones obtendrán su alza final, pero las palomas obtendrán un cambio claro en la orientación hacia una pausa en el cuarto trimestre".
En Oxford Economics consideran que las preocupaciones del BCE sobre la rigidez de la inflación "son exageradas, dado que somos más pesimistas sobre las perspectivas de crecimiento". "Más allá de indicar una subida en julio como esperábamos, la presidenta Lagarde abrió la puerta a otra subida de tipos en septiembre ante la preocupación por una inflación estancada", añaden.