La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en abril en el 0,3%, cuatro décimas por debajo de la registrada en el mes de marzo y su nivel más bajo desde agosto de 2016, ante el impacto de la caída de los precios del petróleo y de las medidas de confinamiento implementadas para frenar la propagación de la pandemia de Covid-19, según ha informado Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea, los precios registraron en abril una subida interanual del 0,7%, medio punto por debajo del alza del 1,2% observado en marzo.
En concreto, los precios de la energía registraron en abril un descenso del 9,7% tras caer un 4,5% en marzo, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 7,6%, frente al 3,6% del mes anterior. Por su parte, el precio de los servicios subió en abril un 1,2%, una décima menos que en marzo.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en el 1,4%, una décima más que en marzo, mientras que al dejar fuera también la evolución de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se moderó al 0,9% desde el 1% del mes anterior.
Entre los países cuyos datos estaban disponibles, las menores tasas de inflación interanual se observaron en Eslovenia (-1,3%), Chipre (-1,2%), Estonia y Grecia (ambos -0,9%), mientras que las subidas de precios más significativas correspondieron a Chequia (3,3%), Polonia (2,9%) y Hungría (2,5%).
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en abril en el -0,7%, lo que amplía a un punto porcentual el diferencial de precios favorable respecto de la eurozona, frente a las seis décimas de marzo.