El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro aumentó hasta el 1,4% en enero, en comparación con el dato del 1,3% registrado en diciembre del año pasado, según la estimación preliminar publicada este viernes por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
En cuanto a los principales componentes que han influido en el aumento de la inflación en la eurozona se sitúan los alimentos, el alcohol y el tabaco, con una subida de los precios del 2,2% frente al 2 del mes anterior.
Por detrás se situarían la energía, con sus precios creciendo un 1,8%, en comparación con el 0,2% de diciembre, los servicios (1,5% frente al 1,8% de diciembre) y los bienes industriales no energéticos, manteniéndose en el 0,5%.
En cuanto a la inflación subyacente, volvió a caer al 1,1% en enero desde el 1,3% del mes anterior, lo que supone "una preocupación adicional para el Banco Central Europeo (BCE) que confirma que todavía hay un largo camino por recorrer para que la inflación vuelva a su meta", señalan en Oxford Economics.
