La inflación de EEUU aumentó un 0,4% en marzo en comparación con el mes anterior, por el crecimiento de los precios de la energía y el alquiler. En tasa interanual, el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 1,9%, según los datos publicados este miércoles. Supone el mayor avance desde enero de 2018.
Tres quintas partes del aumento en marzo se debió a los mayores precios de la energía, principalmente gasolina y electricidad. Ajustado estacionalmente en marzo, el coste de la energía aumentó un 3,5%. Las cifras del Gobierno de EEUU muestran que el precio medio del gas a nivel nacional aumentó casi un 10%. La última vez que los precios fueron tan altos fue en noviembre.
Por su parte, el precio de los alimentos subió un 0,3% en el tercer mes del año. Los precios bajaron por ropa, vehículos usados y tarifas aéreas.
Los analistas creen que es "poco probable que el aumento de la inflación preocupe a los inversores o la Reserva Federal (Fed)", según recoge MarketWatch. El organismo estadounidense ha fijado en el 2% el objetivo de inflación.