Repunte de la inflación en Estados Unidos. El índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido al 3,4% en el mes de diciembre, lo que supone un aumento de 3 décimas respecto al dato de noviembre, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU. Esta lectura se sitúa por encima de las previsiones del consenso, que anticipaban un alza hasta el 3,2%.
En cuanto a la tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos y de la energía, se ha moderado una décima porcentual hasta el 3,9%. Este dato, al igual que la tasa general, se sitúa por encima de lo estimado, ya que el mercado calculaba que cerraría el año en el 3,8%.
En términos intermensuales, el IPC general ha aumentado un 0,3% respecto a noviembre de 2023, lo que refleja un avance de 2 décimas porcentuales y se sitúa una décima porcentual por encima de lo previsto. En cambio, la tasa subyacente avanzó un 0,3% mes a mes, mismo porcentaje que en noviembre y exactamente lo que esperaba el mercado.
Según el informe publicado este jueves, la inflación aumentó un 3,4% en los últimos 12 meses. Sin tener en cuenta los efectos del calendario, la inflación subyacente repuntó un 3,9%. Por otro lado, el precio de los alimentos avanzó un 2,7%, mientras que los precios de la energía cayeron un 2% en el último año.
Más en detalle, el aumento de los alimentos en el hogar repuntó al 1,3% en los últimos 12 meses, mientras que la inflación de los alimentos fuera del hogar se situó en el 5,2% interanual. Los restantes grandes grupos de alimentación registraron variaciones que van desde las caídas el 0,1% (carnes, aves, pescado y huevos) a las alzas del 2,6% de los cereales y productos de panadería.
Por su parte, los precios de la gasolina cayeron un 13,8% respecto a diciembre de 2022, mientras que los precios de la electricidad aumentaron un 3,3% en ese mismo período.
Por otro lado, la inflación de los servicios ascendió 5,3% anual, excluyendo de esta cifra los servicios energéticos. En concreto, la inflación de la vivienda escaló al 6,2%, representando más dos tercios del incremento de los precios subyacentes. Asimismo, la inflación de los servicios de transporte repuntó al 9,7%. Por el contrario, los servicios médicos vieron caer sus precios un 0,5%.
Otros componentes de la inflación, como los precios de los nuevos vehículos o de los coches y camiones usados cifraron variaciones del interanuales +1% y del -1,3%, respectivamente.
VALORACIONES DE LOS EXPERTOS
Tras la publicación del informe de inflación, Neil Wilson, analista de Markets.com, tiene claro que la Reserva Federal (Fed) no bajará los tipos de interés en marzo.
"Es el tipo de información que grita que la Reserva Federal no necesita apresurarse a recortar este trimestre. La desinflación no será lineal y creemos que la Reserva Federal será bastante (quizás demasiado) cautelosa a la hora de flexibilizar la política monetaria en este tipo de entorno. Va a llevar muchísimo más tiempo alcanzar el objetivo (si es que se logra alcanzarlo) y el mercado está en el lado equivocado de esta realidad".
Una opinión compartida con Ryan Brandham, director de mercados de Validus Risk Management, para quien el dato "puede dar combustible a los halcones" de la Fed. "Esto debería darle a la Fed una razón para esperar más antes de recortar las tasas y podría hacerla cautelosa a la hora de flexibilizar la política demasiado pronto. El tramo final del camino de regreso al objetivo de inflación del 2% podría ser más difícil de lo que anticipa el mercado", agrega.
En cambio, los expertos de Oxford Economics se muestran más optimistas y remarcan que "hubo señales continuas de desinflación gradual en los servicios". Por ello, estiman que "mientras tengamos más pruebas de que el mercado laboral seguirá desacelerándose en los próximos meses, seguiremos pensando que la Reserva Federal estará en camino de aplicar un primer recorte de tipos en mayo".
Para Callie Cox, analista de inversiones en EE UU de eToro, las cifras han sido ligeramente más altas de lo esperado por Wall Street, "lo que podría obligar a los mercados a seguir dando marcha atrás en la operación de recorte de tipos". No obstante, subraya que no están preocupados por estos datos. "Sigue habiendo mucha presión sobre la economía, y muchos indicadores de precios registran fuertes caídas interanuales. La tendencia va en la buena dirección y hay muchas razones para seguir siendo optimistas sobre un aterrizaje suave".