El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,3% en abril en Estados Unidos y la tasa interanual se incrementó al 2%, una décima más que el mes anterior, según ha informado este viernes el Gobierno estadounidense.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos por su volatilidad, ascendió un 0,1% el mes pasado, mientras que comparado con abril del pasado año también aumentó levemente, al 2,1%.
Las crecientes rentas y el mayor coste del gas en abril generaron un aumento considerable de la inflación por segundo mes consecutivo. De hecho, la tasa de inflación interanual es la más alta desde noviembre, aunque se sitúa muy por debajo del máximo del 2,9% registrado hace un año.
En concreto, el precio del gas subió un 5,7% ajustado estacionalmente el mes pasado, lo que representa dos tercios del aumento en el índice general de precios al consumidor. Los alquileres también aumentaron un 0,4% y el coste de la atención médica avanzó un 0,3%. El aumento en estos costes fue compensado en parte por una pequeña disminución en los precios de los alimentos, la primera caída desde el verano de 2017.
En comparación con el mismo mes de 2018, los precios de la energía han experimentado un alza del 1,7%, frente al descenso del 0,4% que se registró el mes pasado. De su lado, la subida de los precios de los alimentos se ha relajado hasta el 1,8%, tres décimas menos que en marzo.
