La inflación no da tregua en Estados Unidos. El IPC general se ha moderado levemente en agosto, mientras la tasa subyacente ha experimentado un fuerte repunte en el mes. El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha situado en agosto en el 8,3% en tasa interanual, frente al 8,5% registrado en julio, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. El dato, además, se ha situado por encima del 8,1% esperado por el consenso.
En cuanto a la tasa mensual, los precios han aumentado en un 0,1%, por encima tanto las previsiones del mercado, que anticipaban un -0,1%, como del dato de julio, donde los precios se mantuvieron sin cambios (0%).
El informe ha destacado que los aumentos en los índices de vivienda, alimentación y atención médica fueron los mayores contribuyentes al aumento de la tasa de inflación mensual, aunque se vieron compensados por una disminución del 10,6% en el índice de gasolina.
El índice energético aumentó un 23,8% para los 12 meses que terminaron en agosto, un crecimiento menor que el 32,9% que experimentó en julio. El índice alimentario subió un 11,4% en el último año, el mayor aumento en 12 meses desde el período que finalizó en mayo de 1979. Durante el mes de agosto, el índice de alimentos aumentó 0,8%, el menor incremento mensual en ese índice desde diciembre de 2021.
El índice para la electricidad aumentó un 15,8%, el mayor aumento en un año desde el período que finalizó en agosto de 1981, y el índice de gas natural subió un 33,0% en los últimos 12 meses.
En lo que respecta a la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos no elaborados, se ha situado en el 6,3% en agosto en tasa interanual, empeorando el dato de julio (5,9%) y las previsiones del consenso, que anticipaban una subida hasta el 6,1%. En tasa mensual ha subido el doble de lo esperado, hasta el 0,6%, desde el 0,3% del mes anterior y lo anticipado por el consenso.
Los mayores contribuyentes al dato de inflación subyacente fueron los índices de vivienda, alquileres, atención médica, seguro de vehículos de motor, muebles y operaciones en el hogar y vehículos nuevos.
El índice de vivienda, que constituye aproximadamente un tercio de la ponderación del IPC, aumentó un 6,2% en el último año y representa alrededor del 40% del aumento total de la tasa de inflación subyacente.
En cambio, el índice de tarifas aéreas continuó cayendo en agosto, hasta situarse en el 4,6% frente al 7,8% de julio. El índice de comunicación bajó un 0,2% y el índice de automóviles y camiones usados también disminuyó durante el mes, cayendo un 0,1%.
VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS
"El IPC de agosto, sorprendentemente sólido, indica que la inflación sigue siendo más persistente de lo deseado, a pesar de una caída del 10,6% en los precios de la gasolina", indican los expertos de Oxford Economics.
Estos analistas destacan que se han producido subidas destacadas en la mayoría de indicadores, tanto en servicios básicos como en bienes básicos. Por ello, consideran que la Fed mantendrá sus agresivas subidas de tipos y elevará los intereses en otros 75 puntos básicos en la reunión del 21 de septiembre, y aplicará subidas adicionales de otros 75 puntos básicos hasta final de año, lo que elevará el precio del dinero en EEUU hasta el 3,75%-4%.
"Sin embargo, si la inflación sigue siendo muy persistente, aumenta el riesgo de que la Fed siga endureciendo su política aún más", concluyen.
Para Pantheon Macroeconomics, los aumentos han sido inesperados aunque no afectarán a la reunión de la semana que viene de la Reserva Federal. "La Fed ha dejado muy claro que no reducirá el ritmo de las subidas de tipos hasta que vea pruebas convincentes de que la presión inflacionaria subyacente está disminuyendo de forma secuencial. Estos datos significan que la posibilidad de una subida de 50 puntos básicos la próxima semana se ha ido. Pero la probabilidad del 20% de un aumento de 100 pb ahora incluido en el precio parece exagerada".
Tras la publicación del informe clave de inflación, John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, señala que, tanto en el caso de la leve bajada de la inflación general por el descenso de los precios de la energía, como el ligero aumento de la subyacente, se han empeorado las expectativas del consenso.
No obstante, y a pesar de que los números fueron más altos de lo esperado, no cree que "mueva mucho la aguja en el debate de 75 puntos básicos versus 50 puntos básicos. La Fed preferiría exagerar al principio del ciclo para lograr el máximo impacto en la inflación y las expectativas y, por lo tanto, se habría inclinado por un aumento de 75 puntos de todos modos".