La inflación continúa relajándose y, en julio, cae seis décimas, con lo que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa en el 2,8%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La moderación se debe, principalmente, a las bajadas de precios de la electricidad y los alimentos.
De esta manera, la inflación encadena dos meses consecutivos de descensos y se coloca en su menor nivel desde el pasado mes de febrero.
Como explican desde Estadística, la evolución de la inflación en el séptimo mes del año es debida al descenso de los precios de la electricidad, mayor que el año pasado, y a la bajada de los precios de alimentación, frente a la subida de julio de 2023.
También, aunque en menor medida, se debe a que los precios de ocio y cultura suben, pero menos que en el mismo mes del año anterior.
Por su parte, la inflación subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, disminuye dos décimas, hasta el 2,8%.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa interanual en el 2,9% en julio, siete décimas por debajo de la registrada el mes anterior.
Los datos definitivos del IPC de julio serán publicados por el INE el próximo 13 de agosto.
